Tres minutos en antena

בס״ד

Como ya expliqué en mi anterior publicación – Érase una vez… un fiasco de historiador -, cualquiera con un título cree tener el derecho de hablar de cualquier tema sin tener idea.  Puse como ejemplo al candidato a la Generalitat de Catalunya e historiador Xavier Domenèch quien firmó un manifiesto anti israelí la semana pasada, coincidiendo con el aniversario de la Partición de Palestina de 1947. Domenèch demuestra ser un historiador que no se rige por la epistemología, algo que no sólo encontramos en esta profesión, sino que también está muy extendida en el ámbito periodístico. Y con el tema de Palestina parece que hay carta blanca.

De la mano de Nieves Concostrina en el programa La Ventana vemos como nuevamente La Ser no defrauda si a anacronismo y mala praxis nos referirnos. Tratar de explicar en tres minutos escasos el derecho del pueblo judío a regresar a su patria ancestral -derecho recogido en la resolución 1514 (XV) de la Asamblea General  (1960)-, haciéndolo de forma irónica y utilizando prejuicios medievales es un completo fiasco. Pero como he dicho, con el tema palestino hay carta blanca. Se permite decir en antena las mayores burradas inimaginables, como sugerir que el ideario sionista es exclusivamente religioso, que «Palestina existió hace cuatro mil años» o incluso negar la conexión judía con la Tierra de Israel.

El programa en cuestión lleva por título; “70 años desde que (para lavar su culpa) la ONU la lio parda en Oriente Próximo”.

Efectivamente, uno lee esto y de forma automática sabe que es un programa de relleno, porque conocimiento, objetividad y realidad más bien nada. Y queda demostrado con creces.

El primer anacronismo y falta de rigor histórico lo encontramos ya en el título, sin haber comenzado a escuchar el audio. Ese “para lavarse culpa” se refiere a la complicidad de Europa ante el Holocausto. Sin embargo, el exterminio de una tercera parte del pueblo judío finalizó en enero de 1945, mientas que la ONU fue creada varios meses después del final de la Segunda Guerra Mundial. Tal vez Nieves se refería al sentimiento de culpa en la conciencia europea actual de convertir a Europa en el mayor cementerio judío en base a prejuicios antisemitas. Así, sí se entiende, así aceptamos barco como animal acuático.

Nieves comienza su particular explicación sobre el 29 de noviembre de 1947 de la siguiente manera: «La reclamación histórica judía para quedarse con Palestina es de hace cuatro mil años«. Anacronismo de nivel 1 – en una escala de tres, siendo el uno el más grave -: Palestina no existió por aquel entonces.

  • El término Palestina fue dado a esta región por el Emperador Adriano en el año 135 e. c., con el único propósito de extinguir las revueltas judías que desde la época de Bar Kojba se venían produciendo contra el Imperio Romano. Suplantar Jerusalén por Aelia Capitolina y Judea por Palestina conseguía un doble efecto: mitigar las revueltas y desenraizar al judío de la tierra por la que luchaban por su liberación: Judea. Nabucodonosor II empleó técnicas más radicales en el siglo VI a. e. c., como la transferencia de personas. Judíos judaítas fueron enviados a Babilonia mientras que Judea fue repoblada de tribus extranjeras.
    Los siguientes 1 860 años -hasta que la Autoridad Nacional Palestina logró cierta soberanía gracias a los Acuerdos de Oslo que firmó Israel-, Palestina existió únicamente como provincia Omeya, parte del califato Abasí, de los turcos seleúcidas, bajo dominio cruzado, nuevamente como provincia durante la época mameluca y otomana hasta ser Protectorado británico hasta 1948. Luego, Transjordania anexionó a Judea y Samaria -lo que correspondería según la ONU a ser la nación árabe votada la Resolución 181-. Israel, posteriormente, anexionó los territorios históricos judíos de Judea y Samaria, y en los noventa los palestinos por primera vez en la historia gozaron de cierta soberanía gracias a los Acuerdos de Oslo, en la tierra que va desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo.

Después de este resumen de los últimos dos milenios, ¿qué ocurre con los dos milenios antes de la Era Común? Nieves declara que hace cuatro mil años hubo una Palestina que los judíos querían «quedarse». ¿Quizás se esté refiriendo a los antiguos filisteos? De nuevo, otra muestra de incultura.

Según evidencias históricas y arqueológicas los llamados Pueblos del Mar arribaron a la costa de Canaán -que no Palestina-, en el Siglo XIII a. e. c., época en la cual la mayoría de historiadores coinciden en que fueron también los comienzos del pueblo de Israel en esa misma tierra. Los Pueblos del Mar arrasan el Mediterráneo y someten a diversos pueblos menores, entre ellos los Hititas, que los barren del mapa. Desaparecen. Los egipcios también salen muy mal parados debido a que traen consigo armas de metal y un equipo bélico muy superior para la época. Los Pueblos del Mar van conquistando la costa mediterránea desde Egipto hasta Hatti (Turquía) y comienzan a dividirse el territorio siendo que los Peleshtu – filisteos – se asientan en la actual Franja de Gaza y la costa israelí, hasta el sur de lo que hoy es Tel Aviv. Pero no nos equivoquemos puesto que los antiguos filisteos no tienen absolutamente nada que ver con los actuales palestinos.

Dicho esto, Palestina no existió hace cuatro mil años, de modo que la primera frase de Nieves además de no ser cierta induce al oyente al error.

Nieves continúa demostrando a su manera que el derecho del pueblo judío por retornar a nuestra tierra va ligada exclusivamente con la religión. Y dice; «para entenderlo y compartirlo hay que creer en el antiguo testamento, en Moisés, en la zarza ardiendo, en las tablas de la ley, en que el mar rojo se abrió y en la entrega de llaves de la tierra supuestamente prometida al pueblo presuntamente elegido«.

Nieves elimina de un plumazo grandes intelectuales del sionismo tales como Moisés Hess, Borojov o Katzenelson, entre muchos otros, cuya filosofía partía de que solo se podría crear un Estado judío como parte de la lucha de clases y apoyando un proletariado judío en las grandes ciudades. En otras palabras, no se puede entender al Estado de Israel sin el sionismo socialista.

Tampoco se puede entender el Estado de Israel sin la participación del sionismo político de Hertzl, padre del sionismo moderno, que proponía establecer el Estado judío mediante métodos diplomáticos y políticos. El sionismo sintético de Weizmann fusionaba el sionismo político y el sionismo práctico de Ruppin de  fomentar la emigración judía y establecer colonias en la Tierra de Israel. El sionismo general iba más allá y ponía al ideario sionista por encima de posturas políticas o tendencias religiosas.

De entre todas las corrientes del sionismo solamente dos guardan relación directa con la religión: el sionismo religioso del Rab Kook y el espiritual de Ahad Ha´am, este más filosófico que litúrgico.

Nieves continúa diciendo que el famoso mito fundacional del Estado de Israel está «basado en la fe y en un libro sin bibliografía«.

Durante la Edad Media el modo más utilizado para generar odio pero también para cuestionar y culpar al judío fue recurrir a la religión; que si deicidas, que si la sangre de los niños cristianos para sus rituales de Pesaj (pascua judía), profanación de la hostia, etc. Esta práctica continúa presente y es utilizada para atacarnos por defender nuestro derecho de autodeterminación. Hablar mal de Israel cuestionar una religión en un medio progre hace disparar unos niveles de audiencia que nadie estaría dispuesto a renunciar.

Que vaya quedando claro: la reclamación histórica judía se basa en el derecho del pueblo judío a regresar a su patria ancestral, idea basada en un libro (Tanaj) con bibliografías tales como:

  • la Estela de Merenptah

Es el documento extra Bíblico más antiguo que data del 1207 a. e. c., que demuestra la conexión judía con la Tierra de Israel. La estela describe la invasión a Canaan durante el quinto año del reino del Faraón Merenptah para someter a sus habitantes. La mención que se hace en este grabado figura la palabra Israel como un grupo nativo, como gentilicio.

  • Templo de Amón, Karnak

Shoshenk I dejó un informe sobre su campaña en un muro del templo de Amón en Karnak donde relata su ataque a los reinos de Judá e Israel, y el saqueo a Jerusalén en el 950 a. e. c.

  • La Estela de Mesa

Relata la guerra entre el Rey Ajab de Israel y el Rey Mesa de Moab en el siglo IX a. e. c.

  • La Estela de Dan

Sobre la victoria del Rey arameo Jezal sobre los reyes de Israel, de la dinastía davídica, en el Siglo IX a. e. c. Una prueba irrefutable de la existencia de la Casa de David.

Nieves, no siempre se puede aceptar barco como animal de compañía, y menos cuando tienes el poder de llegar a tanta gente. Tres minutos en antena que han servido para fomentar el odio y airear tu mala praxis.

Motséi Shabat 15 de Kislev de 5778
Sábado, 2 de diciembre de 2017

Érase una vez… un fiasco de historiador

בס״ד

Las elecciones catalanas están al caer y qué mejor oportunidad para hacer campaña en una fecha tan significativa para dos pueblos con mucho juego -el judío y el palestino-, como el 29 de noviembre.

El 29 de noviembre de 1947 las Naciones Unidas votaron a favor de la Resolución 181, más conocida como Partición de Palestina, un proyecto encargado por la entonces Sociedad de Naciones a Inglaterra, quien a modo de protectorado gobernó desde el río Jordán al Mediterráneo.

Para entender el Plan de Partición en una simple frase; se trataba de crear dos estados – uno judío y uno árabe -, en un territorio donde no había ningún estado.

Treinta y tres países votaron a favor (85% de los votos), 13 en contra y 10 se abstuvieron. El yishuv (nombre por el que se conocía a la población judía palestina antes del establecimiento del Estado de Israel), aceptó la Partición mientras que los árabes palestinos así como la totalidad de los países árabes de la región la rechazaron. Esto significaba dos cosas:

  • No al establecimiento de un estado judío
  • No al establecimiento de un estado (otro más) árabe

Esta negativa árabe acabó más tarde en una guerra cuyo inspirador lema fue «echad a los judíos al mar». Bajo este objetivo ejércitos de siete países árabes junto con milicias de distintas regiones atacaron al recién creado Estado judío el 15 de mayo de 1948. Curiosamente quienes aún cuestionan la existencia de Israel – y solo de Israel -, conmemoran este día denominándolo Nakba (catástrofe), debido a que tal día supuso una catástrofe para el pueblo palestino al verse obligado a huir. Dejando de lado este bulo y ciñéndonos a la historia y los hechos, lo que no me queda claro es si la verdadera catástrofe para este tipo de individuos fue que cinco ejércitos árabes no pudieron finalmente expulsar al medio millón de judíos, muchos de ellos supervivientes del Holocausto, al mar.

La victoria israelí por su independencia y posteriores derrotas árabes (1958, 1967, 1973), hizo que nuestros enemigos se replanteasen un cambio de estrategia. Echar a los judíos al mar costaba algo más que almas, estaba costando el prestigio del mundo árabe. Por este motivo comenzó un nuevo concepto de guerra que no requería armamento ni tropas y que de algún modo podría limpiar la imagen patética y derrotista de quienes juraron destruir a Israel.

Israel comenzó a recibir condenas internacionales en forma de resoluciones – no vinculantes – de Naciones Unidas, resoluciones que carecen de fuerza legal pero que son utilizadas como si de la Ley Internacional se tratara.

Resulta enormemente sospechoso que durante este año Israel haya recibido  un total de 20 resoluciones de condena por parte de la Asamblea General, y países como Irán, Corea del Norte o Siria hayan recibido una sola, y países como Cuba, Venezuela, Iraq, Pakistán o Arabia Saudí ni una sola condena.

En Israel no se encarcela a la oposición, tampoco se prohibe la homosexualidad, gozamos de elecciones libres, existe la crítica al gobierno, libertad de religión, de expresión, de reunión. Separación de poderes con árabes como jueces el Tribunal Supremo, diputados musulmanes y cristianos, e incluso homosexuales. Entonces, y a pesar de que son resoluciones no vinculantes de carácter normativo y deliberativo, ¿por qué Israel recibe el 77% de las condenas por parte de la Asamblea General de Naciones Unidas?

Una cuestión matemática

Dentro de la ONU existen grupos intergubernamentales y distintas alianzas. Estos mismos grupos mediante el ejercicio del voto – derecho que ciertos países que luego votan contra Israel niegan a sus propios ciudadanos -, se sirven para aprobar resoluciones condenatorias contra un enemigo común.

El diplomático israelí Abba Eban lo explicó de otro modo:

«Si Argelia propusiera en la ONU que la Tierra es plana y que Israel es quien la aplanó, la decisión sería votada por la mayoría por 164 votos a favor, 13 en contra y 26 abstenciones«

Ahora bien, ¿qué tienen en común aparte de su odio a Israel Irán, Iraq, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Qatar, Libia y Argelia? Que son miembros de la OPEP, la organización con más poder del mundo. ¿Quien puede negarlo?

Precedente histórico

En 1973 la organización de Países Árabes Exportadores de Petróleo decidió no exportar más petróleo a los países aliados de Israel en vísperas a un conflicto con Egipto y Siria. El 6 de octubre estalla la guerra y diez días después seis países suben los precios a un 17%. Unos días después se reduce la producción de petróleo a nivel mundial a un 25%. A un mes del embargo toda Europa sufría ya el boicot de la OPEP, que duraría hasta marzo de 1974. El caos se había apoderado de medio mundo.

Este pequeño resumen básico para entender la complejidad del país del que hablamos – Israel -, es necesaria para comprender la mezquindad de Xavier Domenèch, historiador activista y candidato a la presidencia de la Generalitat de Catalunya para un partido político cuya ideología con respecto a Israel podríamos definirla como judeófoba, basándonos en el apoyo incondicional al Movimiento BDS que pide claramente la desaparición del Estado judío.

El enlace que facilita lo encontraréis pulsando aquí.

Después de leerlo, uno no entiende cómo Xavier puede escribir en su biografía de Twitter que es historiador. ¿Cómo es posible?

El artículo es una carta respaldada por más de 350 cargos públicos – al parecer se han solucionado todos los problemas en España -, con motivo del 70 aniversario del Plan de Partición. Pero no se trata de buscar una solución que convenga a las partes implicadas del conflicto, sino de otro ataque contra Israel. La nota contiene tanta información errónea y manipulada que para no hacer más extenso este artículo procuraré hacer resúmenes con pocas frases.

– La resolución 194 – que no es vinculante y específica a los refugiados “que quieran vivir en paz” además que en de haber unnecessary reconocimiento de Israel como estado judío -, en su idioma original dice Resolves that the refugees wishing to return to their homes and live at peace with their neighbours should be permitted to do so at the earliest practicable date. «Should» significa debiera, y no que exige el retorno. Es decir que la resolución no obliga a Israel a absorber a los cinco millones de refugiados (datos de la UNRWA), debido a que ello significaría el fin del Estado judío.

– ¿Dígame Xavier, qué resolución vinculante del Consejo de Seguridad no cumple Israel?

– La Nakba es el resultado de la guerra de aniquilación iniciada por países árabes. Se culpa al único país que votó a favor de la creación de un Estado árabe (Palestina), junto a uno judío (Israel) y no se responsabiliza a los culpables de que solo se completase la mitad del plan. Jordania anexionó Judea y Samaria en 1950 (Cisjordania) haciendo imposible la creación de un estado para los árabes palestinos, y Egipto se apoderó de la Franja de Gaza perjudicando los intereses de la población árabe palestina de crear un país. Predominaron más los intereses de Amán y El Cairo de continuar atacando a Israel y utilizar a los desplazados en lugar de permitirles construir un país.

Sir Alexander Galloway, ex director de la Agencia de Refugiados en Jordania, abril de 1952:

Las naciones árabes no quieren resolver el problema de los
refugiados árabes. Lo quieren mantener como una llaga abierta, como un arma contra Israel
“.

– El número de árabes que permaneció dentro de territorio israelí en 1949 era de 159 100 y hoy superan con creces el millón y medio, lo que significa un crecimiento poblacional del 987%. ¿Dónde está la limpieza étnica?

Número de árabes bajo gobierno israelí:                              1.827.200
Número de judíos bajo la Autoridad Nacional Palestina:                 0

– Una cosita sobre apartheid:

Jamal Zahalka: diputado
Salim Jubran: exjuez del Tribunal Supremo (uno de los cinco jueces que condenó a prisión al ex Primer Ministro israelí Ehud Olmert por corrupción)
Zouheir Bahlol: diputado laborista
Reda Mandour: Embajador de Israel en Brasil
Hussniya Jabara: primera mujer musulmana elegida diputada (1999-2003)
Mijael Karayanni: Rector de la Universidad Hebrea de Jerusalén
Bahij Mansour: Embajador de Israel en Santo Domingo
Anan Falah: primera mujer beduina en ser piloto civil, abogada y dentista.
Jamal Hakroush: primer musulmán adjunto de Inspector General de policía
Ali Yahya: ex Embajador en Finlandia, Grecia, exdirector general de enseñanza de la lengua árabe en el instituto Akiva desde 1972 hasta 1995, excoordinador de la División de Proyectos Especiales del Ministerio de Asuntos Exteriores para Oriente Medio
George Karra: juez del distrito de Tel Aviv (uno de los tres que dictaminó prisión contra el expresidente de Israel Moshé Katzav)
Ayoub Kara: diputado del Likud nombrado Ministro de Comunicación

Etc.

– Sobre las «siete millones de personas palestinas refugiadas que no pueden volver a sus hogares» ya he hablado sobre ello, pero lo vuelvo a aclarar porque es un tema muy importante: pedir eso significa pedir la desaparición del único Estado judío. La cuestión es para qué un palestinos quiere vivir en un país extranjero (Israel), teniendo uno ya (de facto Palestina). A ver que nos aclaremos, ¿el objetivo es vivir en un país propio o hacer desaparecer por la vía demográfica a Israel?

– El bloqueo a la Franja de Gaza NO es ilegal. De acuerdo a las Naciones Unidas (comisión Palmer) es legal, y de acuerdo a las Leyes Internacionales de Bloqueos y según el Manual de San Remo (1994) que habla sobre cuestiones de guerra y bloqueos. Es legal porque cumple con dos requisitos:

  • Es un bloqueo anunciado
  • Permite enviar ayuda humanitaria a la población civil

Después de este breve repaso vuelvo a la pregunta inicial: Xavier Domenèch, ¿historiador? Y añado otra. ¿Por qué los medios de comunicación se prestan a difundir odio?

Escribir un panfleto difamatorio para creerse experto en el conflicto israelopalestino es como pretender querer ser médico viendo la famosa serie infantil de Érase Una vez… el cuerpo humano.

Gracias a Australia, Bélgica, Bielorrusia, Bolivia, Brasil, Canadá, Checoslovaquia, Costa Rica, Dinamarca, Ecuador, Estados Unidos, Filipinas, Francia, Guatemala, Haití, Holanda, Islandia, Liberia, Luxemburgo, Nueva Zelanda, Nicaragua, Noruega, Panamá, Paraguay, Perú, Polonia, República Dominicana, Suecia, Sudáfrica, la URSS, Ucrania, Uruguay y Venezuela por ese SÍ hace 70 años.

Gracias a los pioneros, judíos valientes que lo dejaron todo y arriesgaron sus vidas 50 años antes de la votación en Naciones Unidas y que sin ellos no hubiésemos recuperado la soberanía judía en la Tierra de Israel.

Shehejeyanu!

Yom Shishí 13 de Kislev de 5778 
Viernes, 30 de noviembre de 2017