De Jerusalén a Teherán

Sin embargo «C«, ahora vive en la no tan segura Teherán como corresponsal de prensa. Y por la información que nos llega, a través de sus escritos, no existe la crítica por su parte al régimen pese a que el pasado 26 de octubre fueron ahorcadas 16 personas. Más bien, incluso, lo justifica. Cabe preguntarnos: ¿cómo hubiera reaccionado si fuese Israel responsable de tales muertes? No digamos ya si hubiera aplicado dichas penas.
Sobra decir que continúa y ahora con más razón, con la única libertad que gozará en su nueva base, la crítica por la crítica contra Israel.

Comprendo que quiera mantener su puesto de trabajo, y su vida, por lo que no seguiré comprometiendo más a «C«, pero no deja de resultarme irónico que aquí en Israel trataba de convencer a su público mediante críticas al gobierno de que no había libertad de prensa, y en Irán que ni por asomo existe algún tipo de libertad, no pone ningún problema al respecto. ¿Será que sus «guardaespaldas» le tienen bien controlad@? Poderoso caballero es don dinero.

… y hasta aquí puedo contar.