Breve historia de la región de Palestina – la Tierra de Israel

בס״ד

Cinco mapas que explican brevemente los últimos 500 años la historia de la región de Palestina, simples al buen entendedor. Sin embargo la hasbará no trata de ser simples sino de explicar – hasbará viene del verbo leasbir, explicar, esclarecer -, y de hacer llegar al lector toda la información posible para que libremente pueda formarse una opinión.


Breve historia de la región de Palestina

Durante los cuatrocientos años de dominio otomano en Oriente Medio (1517-1917) nunca hubo una entidad Palestina independiente. La región geográfica de Palestina era parte integral de la provincia de Siria la cual a lo largo de los siglos sufrió diversos reajustes administrativos esto quiere decir que, por ejemplo, Jerusalén podría depender y pagar impuestos a su capital provincial, Damasco, o a la capital imperial, Constantinopla.

Con la desintegración del Imperio Otomano tras la Primera Guerra Mundial, Reino Unido y Francia se repartieron Oriente Medio trazando fronteras según intereses políticos, imponiendo monarquías  – algunas continúan reinando, otras como la iraquí no duraron más que una promesa inglesa -, sin tomar en cuenta las diferencias étnicas, religiosas, culturales o tribales creando así el caldo de cultivo perfecto para mantener caliente toda la región hasta nuestros días. Y futuros.

En los siguientes mapas podemos observar la distribución etnico-religiosa actual en Medio Oriente, y guiándonos por conocimentos básicos de cada protagonista podemos entender los principales conflictos internos en cada país, su origen e incluso prever el fatal desenlace.

Distribución étnica (ver ampliado)

Distribución religiosa (ver ampliado)

La Sociedad de Naciones ordenó en 1922 a Reino Unido el establecimiento de un Protectorado Británico en la Tierra de Israel para “asegurar la creación de un hogar nacional judío”, comprometiéndose en la declaración Balfour (1917), al establecimiento de un hogar nacional para el pueblo judío en la región de Palestina, como agradecimiento a los judíos palestinos por sus servicios a Su Majestad durante la Gran Guerra. Ya en la década de 1870 los judíos de la región y otros llegados de Europa comenzaron el proyecto de la construcción de un hogar nacional judío mediante la compra de tierra a terratenientes árabes y sin oposición de las autoridades otomanas.

Declaración Balfour

El Protectorado Británico de Palestina en la Tierra de Israel incluía al actual Estado de Israel, Jordania, la Franja de Gaza y Judea & Samaria (Cisjordania), y que en teoría todo e territorio iba a ser el nuevo “hogar nacional judío”. Sin embargo, las promesas británicas también hablaban de la creación de un estado árabe.

La ayuda árabe prestada durante la Gran Guerra, que consistió principalmente en desestabilizar desde dentro al poder otomano, fue visto con buenos ojos por el Imperio Británico por lo que también se comprometió en apoyar la creación de un Estado árabe por lo que Londres dividió su protectorado, y los judíos de la margen derecha del río Jordan fueron transferidos a la margen izquierda, a Palestina, prohibiendo incluso su residencia y permanencia en el futuro estado Jordano. Sin embargo los árabes de Palestina no fueron transferidos al nuevo estado árabe – Transjordania – , por lo que los judíos veían cada vez más lejanas sus aspiraciones de un hogar nacional judío.

En 1922 se creó el Emirato de Transjordania, ya sin presencia judía, recibiendo plena autonomía en 1929. En 1946, un año antes del Plan de Partición de Palestina de Naciones Unidas, Transjordania logró su independencia de Reino Unido. Sin embargo habían pasado ya 25 años del establecimiento del Protectorado Británico por la Sociedad de Naciones y aún no había avances para el hogar nacional judío, sino todo lo contrario. Los árabes que permanecieron en Palestina exigían la creación de otro estado dentro del futuro Estado judío, lo que conllevó a la creación de la Comisión Peel de 1937 que recomendaba la partición de Palestina en dos Estados y posteriormente la Comisión Woodhed de 1938 recomendaba la creación de un Estado Judío en las zonas con mayoría judía y un Estado Árabe en las zonas con mayoría árabe,  dando lugar en 1947 a la Resolución 181 de Naciones Unidas para la Partición de Palestina.

Votación en Naciones Unidas

A favor 33
En contra 13
Abstenciones 10
Ausencias 1

Los judíos renunciaron a más del 80% del territorio que originalmente iba a estar destinado a un Estado judío. Sin embargo, y a pesar de que más del 70% del hogar nacional judío aprobado por la Resolución 181 comprendía el extenso y árido desierto del Neguev, y no incluía a Jerusalén ciudad que pasaría a ser administrada por las Naciones Unidas, los judíos aceptaron.

Sin embargo, en 1948 seis ejércitos árabes declararon la guerra al recién independizado Estado de Israel, con el único objetivo de echar a los judíos al mar. Tras finalizar la guerra en 1950, Jordania y Egipto frustraron los planes de la creación de un estado árabe en Cisjordania, a la vez que Israel fortalecía su presencia en las líneas de armisticio de 1949, asegurando su supervivencia hasta el reinicio de las hostilidades, dos décadas después.

En 1967 un ataque preventivo israelí sobre Egipto evitó que Nasser invadiera con mil tanques y cien mil soldados el sur de Israel, amenaza cada día más real desde que tres semanas antes del inicio de la guerra el Presidente egipcio expulsó a las fuerzas de emergencia de Naciones Unidas de la Península del Sinaí, que presumiblemente se habían establecido para evitar un conflicto entre ambos países. Siria y Jordania formaron coalición con Egipto, a la que se unió también Iraq lo que ponía en una situación muy difícil al Estado judío. El 5 de junio comenzó el conflicto y en seis días Israel conquistó la Franja de Gaza junto con Península del Sinaí a Egipto, el este de Jerusalén junto con Judea y Samaria a Jordania y los Altos del Golán a Siria.

Durante las casi dos decadas de dominio jordano sobre Cisjordania en ningún momento se planteó la creación de un Estado árabe en Cisjordania, tal y como debió establecerse en 1950. Jordania continuaba reclamando a Israel los territorios conquistados en 1967 con el fin de establecer la Federación Árabe Unida jordano-cisjordana, plan que se vio ensombrecido dos años después por la Liga Árabe quien decidió en 1974 reconocer a la Organización para la Liberación de Palestina como el único representante del pueblo palestino, lo que llevó al Rey Hachemi en 1988 a renunciar a su pretensión de soberanía sobre Cisjordania en favor del pueblo palestino, para establecer un Estado Palestino independiente de Jordania.

En un acuerdo de Paz con Egipto, Israel se comprometió a devolver los territorios que había conquistado bajo soberanía egipcia en 1967. Una paz que continúa vigente.

Las relaciones entre Jordania y los nuevos nacionalistas árabes palestinos fueron muy tensas a principios de los años 70 a raíz del intento de golpe de estado organizado por fedayines palestinos que se rebelaron contra el Rey. Como represalia miles de palestinos fueron masacrados por las fuerzas jordanas y otros miles expulsados del país. Esto supuso la creación del grupo terrorista Septiembre Negro, responsable del asesinato del primer ministro jordano Wasfi al Tal en 1971 y de numerosos ataques en suelo jordano, israelí e incluso europeo, como el comando que entró en la Villa Olímpica en los Juegos de Munich de 1974 asesinando a la delegación israelí.

Tras la expulsión del liderazgo palestino de Jordania la OLP se estableció en Líbano para continuar sus ataques contra Israel. Mientras llevaba a cabo ataques terroristas forjaba una alianza con Siria, que había invadido el país de los cedros, y junto con milicias locales fueron responsables directos de la limpieza étnica de cristianos durante la guerra civil libanesa mientras el mundo enmudecía. Israel decidó intervenir para poner freno a los continuos ataques desde el norte del país lo que puso en marcha la Operación Paz para Galilea en 1982 que terminó con la expulsión de la OLP a Túnez en 1985.

Yasser Arafat entendiendo la precaria situación de la OLP en el plano internacional y dio el primer paso para un futuro reconocimiento por parte de Israel. En 1988 proclamó desde Argel la independencia del Estado de Palestina reconociendo implícitamente al Estado de Israel e incluso renunciar a la lucha armada.

Este gesto forzado fue muy significativo para Israel y en 1991 la Conferencia de Madrid reunió a israelíes y palestinos en una carrera por la paz.

La Conferencia de Madrid marcó el inicio del futuro Estado Palestino. Tras ese primer encuentro tuvieron lugar los Acuerdos de Oslo en 1993 que establecieron cierta soberanía palestina por primera vez en la historia en ciertas partes de Judea y Samaria / Cisjordania. A cambio los palestinos se comprometían a renunciar a la violencia y con ello Israel a retirar sus tropas de Cisjordania. Las tropas jamás llegaron a retirarse debido a los continuos atentados contra israelíes. En 1995 los Acuerdos de Taba (Oslo II) otorgaron más competencias a la Autoridad Nacional Palestina en las zonas de Cisjordania acordadas en Oslo I. En el año 2000 en Camp David surgió la Iniciativa Clinton; Jerusalén, desconexión de territorios, y refugiados fue una combinación que se tradujo en un desastre total y tanto Israel como la Autoridad Nacional Palestina se negaron a ceder a las peticiones del otro.

En 2000 el Primer Ministro israelí Ehud Barak ofreció a Arafat la creación del Estado palestino en el 90% de Cisjordania y entregar barrios árabes de Jerusalén para hacerla su capital. El rais palestino rechazó la propuesta. El estallido de la Segunda Intifada en ese mismo año provocó la ruptura de cualquier negociación hasta su finalización oficial cinco años después. Casi mil civiles israelíes perdieron la vida en discotecas, restaurantes y autobuses en atentados suicidas, cuya cifra se detuvo drásticamente con la finalización de la Valla de Defensa.

Entre tanto en 2002 la Cumbre de la Liga Árabe en Beirut sugería la normalización de las relaciones de La Liga Árabe con Israel a cambio de evacuación  total de Cisjordania y la Franja de Gaza, retorno de refugiados y la división de Jerusalén. Israel rechazó la exigencia. En 2003 el Cuarteto compuesto por Rusia, UE, EEUU y la ONU idearon una Hoja de Ruta para lograr la creación de un Estado Palestino y el compromiso del cese de atentados y la cuestión de los refugiados. En 2004 la UE presenta otra Hoja de Ruta para la creación de un Estado palestino.

A finales de la Segunda Intifada se acuerda un alto el fuego entre Israel y la ANP que finaliza dos días después tras un atentado de Hamás.

Ariel Sharón z”l cumple el Plan de Desconexión de la Franja de Gaza en 2005 y evacúa de forma unilateral todos los asentamientos judíos, cuya respuesta se traduce en la victoria electoral de Hamás y el lanzamiento continuado de misiles contra población civil israelí que dio origen a tres conflictos contra Hamás y un bloqueo legal a la Franja de Gaza. En 2006 Guilad Shalit es secuestrado por Hamás, que será liberado en 2011 a cambio de la liberación de 1.027 terroristas palestinos. En 2007 en la Conferencia de Annápolis se fijan las líneas fronterizas, se acuerda el desmantelamiento de las infraestructuras terroristas en Cisjordania y la Franja de Gaza, pero en la práctica continúan con la lucha armada.

En 2012 incumpliendo con los Acuerdos de Oslo – que establecen que cualquier acuerdo debe ser discutido por las partes y no de forma unilateral -, la Autoridad Nacional Palestina solicitó formalmente a la Asamblea General de Naciones Unidas su admisión y reconocimiento como Estado observador no miembro, solicitud que aceptada y aprobada por la Resolución 67/19 por 138 votos a favor, 41 abstenciones y 9 en contra. Un mes después la ONU sustituyó oficialmente el término Autoridad Nacional Palestina por Estado de Palestina.

Por último en 2013 en el marco de la reanudación del proceso de paz Abu Mazen exige a Israel como gesto de buena voluntad la liberación de 104 presos palestinos implicados en actividades terroristas encarcelados antes de los Acuerdos de Oslo. Tras la liberación la parte palestina renunció a continuar el diálogo y con ello la reanudación del proceso de paz.

A día de hoy no solo continúan suspendidas las negociaciones sino que el liderazgo palestino está en sus peores momentos. Con un presidente palestino débil políticamente y enfermo de salud y una lucha interna por alcanzar el poder junto con el temor de israelíes y palestinos de que con apoyo de Irán Hamás se apodere de Cisjordania, el futuro de un Estado palestino real y soberano – la Resolución 67/19 carece de legalidad internacional y no cumple con la Convención de Montevideo -, con fronteras reconocidas y territorio continuado cada vez está más lejos.

Yom Revi´i 7 de Tammuz de 5778
Miércoles, 20 de junio de 2018

Breve historia de la Franja de Gaza; 1948-2018

בס״ד

La Franja de Gaza perteneció desde la invasión islámica del siglo VII a sucesivos califatos e imperios. Desde la dinastía Omeya (661-750), pasando por el califato Abasí (750-945), el dominio de los turcos selyúcidas (1037-1157), cruzados (1098-1187), la dinastía Ayubí (1171-1250), Mamelucos (1250-1517), el Imperio Otomano (1517-1923), y finalmente estableciéndose bajo mandato de la Sociedad de Naciones un protectorado británico que se postergó hasta 1948.

Breve cronología de la Franja de Gaza 1948-2018

1948-49; El plan del establecer un nuevo estado árabe (Resolución 181 de Naciones Unidas, 1947), se desvanece debido a que Jordania anexiona en 1950 Judea y Samaria (llamada posteriormente Cisjordania), y la Franja de Gaza queda bajo administración egipcia.

1958; Egipto establece bases con guerrilleros fedaiyin en la Franja de Gaza que sirven para lanzar ataques contra población israelí.

1967; Israel conquista a Egipto la Franja de Gaza.

1987-1993; Primera Intifada.

1995; Acuerdos de Oslo, la Autoridad Nacional Palestina (ANP), se convierte en único representante del pueblo palestino. Por primera vez en la historia los palestinos disponen de cierta soberanía en Cisjordania (zonas A y B). Comienzan las evacuaciones de judíos de asentamientos y ciudades como Shjem / Nablus, Belén, Jericó, etc.

2000-2005; Segunda Intifada, de casi mil civiles israelíes muertos en atentados suicidas.

2005; Ariel Sharon z¨l de forma unilateral evacúa la Franja de Gaza de personal civil y militar israelí – incluso se trasladan cementerios –, como un gesto para alcanzar algún tipo de acuerdo de paz.

2006; Hamás, considerado como organización  terrorista por la Unión Europea, gana las elecciones palestinas. Estalla la primera guerra civil palestina tanto en la Franja de Gaza como en Cisjordania. La oposición en ambos territorios es perseguida y ajusticiada.  Civiles también son perseguidos debido a sus ideas. El Cuarteto emprende un boicot contra Hamás como castigo hasta que el grupo terrorista se comprometa a reconocer a Israel, renunciar a la violencia y aceptar los acuerdos entre Israel y la ANP. En junio es secuestrado el soldado israelí Guilad Shalit lo que provocará un importante primer choque militar entre Israel y Hamás.

La política de Hamás, pese a la evacuación de la Franja de Gaza, dista mucho de apaciguadora y comienza un constante goteo de ataques con misiles contra territorio israelí. Un millón y medio de israelíes disponen de 15 segundos para ponerse a cubierto una vez escuchan las alarmas antiaéreas.

2007; Debido a los continuos ataques con misiles de Hamás, Israel con el apoyo de la ANP y Egipto declara a la Franja de Gaza como “territorio hostil” e impone un bloqueo por tierra, mar y aire, considerado legal por la Comisión Palmer de la ONU, y el Manual de San Remo 1994, debido a los constantes ataques contra población civil israelí. Egipto también cierra su frontera con la Franja de Gaza. Los ataques con misiles continuarán a pesar del bloqueo.

2008-2009; Tras el lanzamiento de 200 misiles contra Israel, el ejército israelí da comienzo a la operación Plomo Fundido para neutralizar lanzaderas de misiles y otros objetivos terroristas.

2011; Guilad Shalit es liberado a cambio de 1027 presos palestinos en cárceles israelíes, algunos condenados por terrorismo.

2013; Con la reanudación de los ataques con misiles Qasam contra territorio israelí por parte de Hamás, hasta cien en menos de 24 horas, y el ataque contra un vehículo del ejército en la frontera Israel da comienzo a la operación Pilar Defensivo.

2014; El secuestro y posterior asesinato de tres jóvenes judíos por parte de Hamás en las inmediaciones de Hebrón dio como resultado la detención de numerosos líderes del grupo terrorista en Cisjordania, lo que conllevó a otra escalada de violencia que desencadenó un lanzamiento masivo de misiles contra Israel. En tres semanas cientos de misiles fueron disparados contra Israel, cuyo radio de alcance incluía Tel Aviv, lo que llevó el comienzo de la Operación Tzuk Eitán.

Esta última campaña está considerada por muchos como una guerra debido a su magnitud. Hamás, que recibía ayuda financiera de Qatar y armas de contrabando libias que pasaban entre la frontera egipcia por los conocidos como “túneles del terror”, poseía misiles que alcanzaban hasta el 80% del territorio israelí poniendo el peligro la vida de más de cinco millones de israelíes durante todo el mes que duró el conflicto. Varios de esos misiles, incluso, impactaron en viviendas palestinas de Cisjordania.

2018; Hamás y otras organizaciones palestinas afines instan a civiles, hombres, mujeres y niños, a manifestarse por su “derecho al retorno”, pidiéndoles que marchen masivamente hacia la valla de seguridad – frontera provisional –, con el objetivo de invadir territorio soberano israelí.

Datos a tener en cuenta

Hamás no reconoce la existencia de Israel y define a todo el territorio, desde el Jordán hasta el Mediterráneo,  como “territorio ocupado”, de modo que su lucha no se centra en el establecimiento de un futuro estado palestino en Cisjordania y la Franja de Gaza, sino en la destrucción de Israel. Ha defendido la utilización de escudos humanos, ha disparado misiles desde núcleos de población civil utilizando edificios residenciales y guardando armamento en colegios de la Unrwa. Ha practicado la persecución contra oposición, minorías sexuales y ha impuesto códigos legales islámicos convirtiendo la Franja de Gaza en una teocracia, donde la libertad de prensa está restringida, así como la libertad de movimiento de periodistas internacionales que se limitan a seguir la agenda que marque Hamás.

La “gran marcha del retorno” que comenzó ayer no es más que otra operación de suicidio organizada por líderes que envían a sus mujeres a comprar en Europa, y a hijos a estudiar en las mejores universidades con dinero de ayudas internacionales.

El conocido como “derecho al retorno” no tiene ninguna base legal y es utilizada con fines propagandísticos para fomentar el odio a Israel tal y como ya lo vaticinó Sir Alexander Galloway, ex director de la Agencia de Refugiados en Jordania (1952); “Las naciones árabes no quieren resolver el problema de los refugiados. Lo quieren mantener como una llaga abierta, como un arma contra Israel”.

La Resolución 194 de la Asamblea General no tiene valor legal, y aún si lo tuviera la misma resolución aclara que debiera permitirse – y no que se deba permitir –, a los refugiados que deseen regresar a sus hogares y vivir en paz con sus vecinos. Dadas las aspiraciones de Hamás de destruir a Israel y el apoyo que reciben de la población gazatí, ¿por qué debiera de permitirse tal derecho?

Más tarde la resolución aclara la necesidad de lograr una solución justa al problema de los refugiados y garantizar la inviolabilidad territorial e independencia política de todos los estados de la zona, adoptando medidas que incluyan la creación de zonas desmilitarizadas, es decir, lograr una solución justa al problema de los refugiados con la garantía de la supervivencia de Israel como Estado judío independiente y el “retorno” de los refugiados implicaría la desaparición del Estado judío. Dicho de otro modo; es inviable dicho retorno. Parafraseando a Hosni Mubarak: “La demanda palestina del derecho a volver es completamente irreal y tendrá que resolverse por medio de compensaciones económicas y reasentamientos en los países árabes”.

Teniendo en cuenta que el objetivo real de Hamás es “liberar toda palestina” desde el río Jordán hasta el Mar Mediterráneo y no el deseo de establecer un estado palestino junto a Israel, tal y como se acordó en Oslo, la utilización de civiles como escudos humanos, el gasto de ayudas internacionales en armamento así como la construcción de túneles del terror para el contrabando de más armamento o incluso para infiltrarse en territorio israelí y perpetrar atentados o secuestros, después de todo esto, ¿por qué parece tan extraño que Israel se defienda de esta amenaza para la seguridad de todos sus ciudadanos?

Israel debe seguir defendiendo su soberanía ante cualquier amenaza y la factoría Pallywood no debe distraernos de la cruda realidad.

Motséi Shabat 16 de Nisan de 5778
Sábado, 31 de marzo  de 2018

Pablo VI, sellos y postales para derribar la narrativa palestina

בס״ד

Con la dinastía Omeya (661) comenzaba un dominio musulmán sobre Jerusalén que duraría doce siglos, hasta que la Sociedad de Naciones encomendó a Reino Unido -como parte de la desintegración del Imperio Otomano-, la creación de un Mandato sobre Palestina-La Tierra de Israel, una región que dependió durante siglos de la gobernación de Damasco o de Sidón, entre otras.

Durante doce siglos (661 – 1923), Jerusalén nunca fue capital de ninguna soberanía musulmana. Únicamente fue capital cristiana durante la Primera Cruzada, entre los años 1098-1187.

Con la Partición de Palestina (1947), y la posterior guerra árabe-israelí (1948-49), Transjordania anexionó de forma ilegal el territorio de Judea y Samaria, incluyendo la parte este de Jerusalén (1950) permaneciendo en su poder hasta 1967.

Durante casi dos décadas de dominio jordano, Jerusalén tampoco fue capital musulmana. Sobra decir que ningún palestino reclamó Jerusalén «capital de Palestina», porque no existía ninguna palestina.

Los judíos no hemos ocupado Jerusalén sino que, como ocurrió en distintos momentos de la historia, hemos restablecido nuestra capital.

Sin embargo, la narrativa palestina, alimentándose de mantras y ningún rigor histórico, viene a decir que Jerusalén es la «capital eterna de Palestina», que «Israel ocupó Palestina» y para demostrarlo utilizan una única fuente; un mapa a dos colores de cómo el blanco va comiéndose al verde -color del islam-. La última invención es crear una aplicación de poblados árabes haciéndolos pasar por milenarios, cuando en realidad fueron creados durante la misma época en la que los judíos necesitaban mano de obra barata (1882).

La Resolución 181 de las Naciones Unidas -Partición de Palestina-, dio a los judíos y árabes la posibilidad de crear dos estados -uno judío y uno árabe-. Sin embargo,  la posterior anexión transjordana sobre la mayor parte del territorio árabe asignado por la ONU a la futura Palestina -Judea y Samaria, además del este de Jerusalén-, hizo que Palestina nunca llegó a independizarse.

En este mapa de la revista Time en español de 1962 podemos apreciar que la palabra «Palestina» simplemente no aparece. Cisjordania era parte integral de Jordania y la Franja de Gaza estaba administrada por Egipto.

 

Peregrinación a Tierra Santa, no a Palestina.

El Papa Pablo VI en su peregrinación a Tierra Santa en 1964 visitó la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén así como la Basílica de la Natividad en Belén, ambas bajo dominio jordano y fue recibido por autoridades del reino Hachemí.

Una serie conmemorativa de sellos fue editada en honor a la visita del pontífice, donde además podemos apreciar la Cúpula de la Roca y al Aqsa.

Santo Sepulcro, Jerusalén.

Basílica de la Natividad, Belén.

Cúpula de la Roca, Jerusalén.

Al Aqsa, Jerusalén.



En una postal enviada desde Jerusalén a un señor de Barcelona en 1966 podemos apreciar en el sello la Cúpula de la Roca bajo dominio del reino jordano.


Una postal sin datación exacta del Vía Crucis en Jerusalén muestra una bandera de Jordania, y en el reverso podemos apreciar que en la época esta milenaria calle estaba bajo dominio jordano.

Cualquiera de estas imágenes tira por tierra la narrativa palestina, y no digamos ya si nos remitimos a la historia y a la arqueología.

Jerusalén Sagrada

Hace un tiempo adquirí esta réplica de medio Sheqel de la época de la Gran Revuelta judía contra Roma (66-67 e. c.), en la que podemos leer en hebreo antiguo «Jerusalén Sagradao Santa -«.

Esta revuelta devolvió al pueblo judío la soberanía sobre Judea y Jerusalén volvió a ser su capital seis siglos antes de que el islam invadiese la Tierra de Israel. A pesar de las evidencias la narrativa palestina niega al estado del pueblo judío su capital Jerusalén.

La única moneda acuñada con la palabra “Palestina” fue durante el Mandato Británico (1929-1948), una reforma monetaria que pretendía frenar el caos entre libras egipcias y liras turcas. En la moneda instaurada por Reino Unido se podía leer “Palestina” a tres grafías; latina, árabe y hebrea con la particularidad de la abreviatura entre paréntesis א״י  “Eretz Israel”, la Tierra de Israel. En esta ocasión la narrativa palestina tampoco se ve favorecida por la numismática.

A pesar de todo aún hay tontos útiles que creen que si entras a un armario puedes acabar en Narnia.

Yom shlishí 1 de Tevet de 5778
Martes, 19 de diciembre de 2017

דוד יאבו
David D. Yabo

Tres minutos en antena

בס״ד

Como ya expliqué en mi anterior publicación – Érase una vez… un fiasco de historiador -, cualquiera con un título cree tener el derecho de hablar de cualquier tema sin tener idea.  Puse como ejemplo al candidato a la Generalitat de Catalunya e historiador Xavier Domenèch quien firmó un manifiesto anti israelí la semana pasada, coincidiendo con el aniversario de la Partición de Palestina de 1947. Domenèch demuestra ser un historiador que no se rige por la epistemología, algo que no sólo encontramos en esta profesión, sino que también está muy extendida en el ámbito periodístico. Y con el tema de Palestina parece que hay carta blanca.

De la mano de Nieves Concostrina en el programa La Ventana vemos como nuevamente La Ser no defrauda si a anacronismo y mala praxis nos referirnos. Tratar de explicar en tres minutos escasos el derecho del pueblo judío a regresar a su patria ancestral -derecho recogido en la resolución 1514 (XV) de la Asamblea General  (1960)-, haciéndolo de forma irónica y utilizando prejuicios medievales es un completo fiasco. Pero como he dicho, con el tema palestino hay carta blanca. Se permite decir en antena las mayores burradas inimaginables, como sugerir que el ideario sionista es exclusivamente religioso, que «Palestina existió hace cuatro mil años» o incluso negar la conexión judía con la Tierra de Israel.

El programa en cuestión lleva por título; “70 años desde que (para lavar su culpa) la ONU la lio parda en Oriente Próximo”.

Efectivamente, uno lee esto y de forma automática sabe que es un programa de relleno, porque conocimiento, objetividad y realidad más bien nada. Y queda demostrado con creces.

El primer anacronismo y falta de rigor histórico lo encontramos ya en el título, sin haber comenzado a escuchar el audio. Ese “para lavarse culpa” se refiere a la complicidad de Europa ante el Holocausto. Sin embargo, el exterminio de una tercera parte del pueblo judío finalizó en enero de 1945, mientas que la ONU fue creada varios meses después del final de la Segunda Guerra Mundial. Tal vez Nieves se refería al sentimiento de culpa en la conciencia europea actual de convertir a Europa en el mayor cementerio judío en base a prejuicios antisemitas. Así, sí se entiende, así aceptamos barco como animal acuático.

Nieves comienza su particular explicación sobre el 29 de noviembre de 1947 de la siguiente manera: «La reclamación histórica judía para quedarse con Palestina es de hace cuatro mil años«. Anacronismo de nivel 1 – en una escala de tres, siendo el uno el más grave -: Palestina no existió por aquel entonces.

  • El término Palestina fue dado a esta región por el Emperador Adriano en el año 135 e. c., con el único propósito de extinguir las revueltas judías que desde la época de Bar Kojba se venían produciendo contra el Imperio Romano. Suplantar Jerusalén por Aelia Capitolina y Judea por Palestina conseguía un doble efecto: mitigar las revueltas y desenraizar al judío de la tierra por la que luchaban por su liberación: Judea. Nabucodonosor II empleó técnicas más radicales en el siglo VI a. e. c., como la transferencia de personas. Judíos judaítas fueron enviados a Babilonia mientras que Judea fue repoblada de tribus extranjeras.
    Los siguientes 1 860 años -hasta que la Autoridad Nacional Palestina logró cierta soberanía gracias a los Acuerdos de Oslo que firmó Israel-, Palestina existió únicamente como provincia Omeya, parte del califato Abasí, de los turcos seleúcidas, bajo dominio cruzado, nuevamente como provincia durante la época mameluca y otomana hasta ser Protectorado británico hasta 1948. Luego, Transjordania anexionó a Judea y Samaria -lo que correspondería según la ONU a ser la nación árabe votada la Resolución 181-. Israel, posteriormente, anexionó los territorios históricos judíos de Judea y Samaria, y en los noventa los palestinos por primera vez en la historia gozaron de cierta soberanía gracias a los Acuerdos de Oslo, en la tierra que va desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo.

Después de este resumen de los últimos dos milenios, ¿qué ocurre con los dos milenios antes de la Era Común? Nieves declara que hace cuatro mil años hubo una Palestina que los judíos querían «quedarse». ¿Quizás se esté refiriendo a los antiguos filisteos? De nuevo, otra muestra de incultura.

Según evidencias históricas y arqueológicas los llamados Pueblos del Mar arribaron a la costa de Canaán -que no Palestina-, en el Siglo XIII a. e. c., época en la cual la mayoría de historiadores coinciden en que fueron también los comienzos del pueblo de Israel en esa misma tierra. Los Pueblos del Mar arrasan el Mediterráneo y someten a diversos pueblos menores, entre ellos los Hititas, que los barren del mapa. Desaparecen. Los egipcios también salen muy mal parados debido a que traen consigo armas de metal y un equipo bélico muy superior para la época. Los Pueblos del Mar van conquistando la costa mediterránea desde Egipto hasta Hatti (Turquía) y comienzan a dividirse el territorio siendo que los Peleshtu – filisteos – se asientan en la actual Franja de Gaza y la costa israelí, hasta el sur de lo que hoy es Tel Aviv. Pero no nos equivoquemos puesto que los antiguos filisteos no tienen absolutamente nada que ver con los actuales palestinos.

Dicho esto, Palestina no existió hace cuatro mil años, de modo que la primera frase de Nieves además de no ser cierta induce al oyente al error.

Nieves continúa demostrando a su manera que el derecho del pueblo judío por retornar a nuestra tierra va ligada exclusivamente con la religión. Y dice; «para entenderlo y compartirlo hay que creer en el antiguo testamento, en Moisés, en la zarza ardiendo, en las tablas de la ley, en que el mar rojo se abrió y en la entrega de llaves de la tierra supuestamente prometida al pueblo presuntamente elegido«.

Nieves elimina de un plumazo grandes intelectuales del sionismo tales como Moisés Hess, Borojov o Katzenelson, entre muchos otros, cuya filosofía partía de que solo se podría crear un Estado judío como parte de la lucha de clases y apoyando un proletariado judío en las grandes ciudades. En otras palabras, no se puede entender al Estado de Israel sin el sionismo socialista.

Tampoco se puede entender el Estado de Israel sin la participación del sionismo político de Hertzl, padre del sionismo moderno, que proponía establecer el Estado judío mediante métodos diplomáticos y políticos. El sionismo sintético de Weizmann fusionaba el sionismo político y el sionismo práctico de Ruppin de  fomentar la emigración judía y establecer colonias en la Tierra de Israel. El sionismo general iba más allá y ponía al ideario sionista por encima de posturas políticas o tendencias religiosas.

De entre todas las corrientes del sionismo solamente dos guardan relación directa con la religión: el sionismo religioso del Rab Kook y el espiritual de Ahad Ha´am, este más filosófico que litúrgico.

Nieves continúa diciendo que el famoso mito fundacional del Estado de Israel está «basado en la fe y en un libro sin bibliografía«.

Durante la Edad Media el modo más utilizado para generar odio pero también para cuestionar y culpar al judío fue recurrir a la religión; que si deicidas, que si la sangre de los niños cristianos para sus rituales de Pesaj (pascua judía), profanación de la hostia, etc. Esta práctica continúa presente y es utilizada para atacarnos por defender nuestro derecho de autodeterminación. Hablar mal de Israel cuestionar una religión en un medio progre hace disparar unos niveles de audiencia que nadie estaría dispuesto a renunciar.

Que vaya quedando claro: la reclamación histórica judía se basa en el derecho del pueblo judío a regresar a su patria ancestral, idea basada en un libro (Tanaj) con bibliografías tales como:

  • la Estela de Merenptah

Es el documento extra Bíblico más antiguo que data del 1207 a. e. c., que demuestra la conexión judía con la Tierra de Israel. La estela describe la invasión a Canaan durante el quinto año del reino del Faraón Merenptah para someter a sus habitantes. La mención que se hace en este grabado figura la palabra Israel como un grupo nativo, como gentilicio.

  • Templo de Amón, Karnak

Shoshenk I dejó un informe sobre su campaña en un muro del templo de Amón en Karnak donde relata su ataque a los reinos de Judá e Israel, y el saqueo a Jerusalén en el 950 a. e. c.

  • La Estela de Mesa

Relata la guerra entre el Rey Ajab de Israel y el Rey Mesa de Moab en el siglo IX a. e. c.

  • La Estela de Dan

Sobre la victoria del Rey arameo Jezal sobre los reyes de Israel, de la dinastía davídica, en el Siglo IX a. e. c. Una prueba irrefutable de la existencia de la Casa de David.

Nieves, no siempre se puede aceptar barco como animal de compañía, y menos cuando tienes el poder de llegar a tanta gente. Tres minutos en antena que han servido para fomentar el odio y airear tu mala praxis.

Motséi Shabat 15 de Kislev de 5778
Sábado, 2 de diciembre de 2017

Érase una vez… un fiasco de historiador

בס״ד

Las elecciones catalanas están al caer y qué mejor oportunidad para hacer campaña en una fecha tan significativa para dos pueblos con mucho juego -el judío y el palestino-, como el 29 de noviembre.

El 29 de noviembre de 1947 las Naciones Unidas votaron a favor de la Resolución 181, más conocida como Partición de Palestina, un proyecto encargado por la entonces Sociedad de Naciones a Inglaterra, quien a modo de protectorado gobernó desde el río Jordán al Mediterráneo.

Para entender el Plan de Partición en una simple frase; se trataba de crear dos estados – uno judío y uno árabe -, en un territorio donde no había ningún estado.

Treinta y tres países votaron a favor (85% de los votos), 13 en contra y 10 se abstuvieron. El yishuv (nombre por el que se conocía a la población judía palestina antes del establecimiento del Estado de Israel), aceptó la Partición mientras que los árabes palestinos así como la totalidad de los países árabes de la región la rechazaron. Esto significaba dos cosas:

  • No al establecimiento de un estado judío
  • No al establecimiento de un estado (otro más) árabe

Esta negativa árabe acabó más tarde en una guerra cuyo inspirador lema fue «echad a los judíos al mar». Bajo este objetivo ejércitos de siete países árabes junto con milicias de distintas regiones atacaron al recién creado Estado judío el 15 de mayo de 1948. Curiosamente quienes aún cuestionan la existencia de Israel – y solo de Israel -, conmemoran este día denominándolo Nakba (catástrofe), debido a que tal día supuso una catástrofe para el pueblo palestino al verse obligado a huir. Dejando de lado este bulo y ciñéndonos a la historia y los hechos, lo que no me queda claro es si la verdadera catástrofe para este tipo de individuos fue que cinco ejércitos árabes no pudieron finalmente expulsar al medio millón de judíos, muchos de ellos supervivientes del Holocausto, al mar.

La victoria israelí por su independencia y posteriores derrotas árabes (1958, 1967, 1973), hizo que nuestros enemigos se replanteasen un cambio de estrategia. Echar a los judíos al mar costaba algo más que almas, estaba costando el prestigio del mundo árabe. Por este motivo comenzó un nuevo concepto de guerra que no requería armamento ni tropas y que de algún modo podría limpiar la imagen patética y derrotista de quienes juraron destruir a Israel.

Israel comenzó a recibir condenas internacionales en forma de resoluciones – no vinculantes – de Naciones Unidas, resoluciones que carecen de fuerza legal pero que son utilizadas como si de la Ley Internacional se tratara.

Resulta enormemente sospechoso que durante este año Israel haya recibido  un total de 20 resoluciones de condena por parte de la Asamblea General, y países como Irán, Corea del Norte o Siria hayan recibido una sola, y países como Cuba, Venezuela, Iraq, Pakistán o Arabia Saudí ni una sola condena.

En Israel no se encarcela a la oposición, tampoco se prohibe la homosexualidad, gozamos de elecciones libres, existe la crítica al gobierno, libertad de religión, de expresión, de reunión. Separación de poderes con árabes como jueces el Tribunal Supremo, diputados musulmanes y cristianos, e incluso homosexuales. Entonces, y a pesar de que son resoluciones no vinculantes de carácter normativo y deliberativo, ¿por qué Israel recibe el 77% de las condenas por parte de la Asamblea General de Naciones Unidas?

Una cuestión matemática

Dentro de la ONU existen grupos intergubernamentales y distintas alianzas. Estos mismos grupos mediante el ejercicio del voto – derecho que ciertos países que luego votan contra Israel niegan a sus propios ciudadanos -, se sirven para aprobar resoluciones condenatorias contra un enemigo común.

El diplomático israelí Abba Eban lo explicó de otro modo:

«Si Argelia propusiera en la ONU que la Tierra es plana y que Israel es quien la aplanó, la decisión sería votada por la mayoría por 164 votos a favor, 13 en contra y 26 abstenciones«

Ahora bien, ¿qué tienen en común aparte de su odio a Israel Irán, Iraq, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Qatar, Libia y Argelia? Que son miembros de la OPEP, la organización con más poder del mundo. ¿Quien puede negarlo?

Precedente histórico

En 1973 la organización de Países Árabes Exportadores de Petróleo decidió no exportar más petróleo a los países aliados de Israel en vísperas a un conflicto con Egipto y Siria. El 6 de octubre estalla la guerra y diez días después seis países suben los precios a un 17%. Unos días después se reduce la producción de petróleo a nivel mundial a un 25%. A un mes del embargo toda Europa sufría ya el boicot de la OPEP, que duraría hasta marzo de 1974. El caos se había apoderado de medio mundo.

Este pequeño resumen básico para entender la complejidad del país del que hablamos – Israel -, es necesaria para comprender la mezquindad de Xavier Domenèch, historiador activista y candidato a la presidencia de la Generalitat de Catalunya para un partido político cuya ideología con respecto a Israel podríamos definirla como judeófoba, basándonos en el apoyo incondicional al Movimiento BDS que pide claramente la desaparición del Estado judío.

El enlace que facilita lo encontraréis pulsando aquí.

Después de leerlo, uno no entiende cómo Xavier puede escribir en su biografía de Twitter que es historiador. ¿Cómo es posible?

El artículo es una carta respaldada por más de 350 cargos públicos – al parecer se han solucionado todos los problemas en España -, con motivo del 70 aniversario del Plan de Partición. Pero no se trata de buscar una solución que convenga a las partes implicadas del conflicto, sino de otro ataque contra Israel. La nota contiene tanta información errónea y manipulada que para no hacer más extenso este artículo procuraré hacer resúmenes con pocas frases.

– La resolución 194 – que no es vinculante y específica a los refugiados “que quieran vivir en paz” además que en de haber unnecessary reconocimiento de Israel como estado judío -, en su idioma original dice Resolves that the refugees wishing to return to their homes and live at peace with their neighbours should be permitted to do so at the earliest practicable date. «Should» significa debiera, y no que exige el retorno. Es decir que la resolución no obliga a Israel a absorber a los cinco millones de refugiados (datos de la UNRWA), debido a que ello significaría el fin del Estado judío.

– ¿Dígame Xavier, qué resolución vinculante del Consejo de Seguridad no cumple Israel?

– La Nakba es el resultado de la guerra de aniquilación iniciada por países árabes. Se culpa al único país que votó a favor de la creación de un Estado árabe (Palestina), junto a uno judío (Israel) y no se responsabiliza a los culpables de que solo se completase la mitad del plan. Jordania anexionó Judea y Samaria en 1950 (Cisjordania) haciendo imposible la creación de un estado para los árabes palestinos, y Egipto se apoderó de la Franja de Gaza perjudicando los intereses de la población árabe palestina de crear un país. Predominaron más los intereses de Amán y El Cairo de continuar atacando a Israel y utilizar a los desplazados en lugar de permitirles construir un país.

Sir Alexander Galloway, ex director de la Agencia de Refugiados en Jordania, abril de 1952:

Las naciones árabes no quieren resolver el problema de los
refugiados árabes. Lo quieren mantener como una llaga abierta, como un arma contra Israel
“.

– El número de árabes que permaneció dentro de territorio israelí en 1949 era de 159 100 y hoy superan con creces el millón y medio, lo que significa un crecimiento poblacional del 987%. ¿Dónde está la limpieza étnica?

Número de árabes bajo gobierno israelí:                              1.827.200
Número de judíos bajo la Autoridad Nacional Palestina:                 0

– Una cosita sobre apartheid:

Jamal Zahalka: diputado
Salim Jubran: exjuez del Tribunal Supremo (uno de los cinco jueces que condenó a prisión al ex Primer Ministro israelí Ehud Olmert por corrupción)
Zouheir Bahlol: diputado laborista
Reda Mandour: Embajador de Israel en Brasil
Hussniya Jabara: primera mujer musulmana elegida diputada (1999-2003)
Mijael Karayanni: Rector de la Universidad Hebrea de Jerusalén
Bahij Mansour: Embajador de Israel en Santo Domingo
Anan Falah: primera mujer beduina en ser piloto civil, abogada y dentista.
Jamal Hakroush: primer musulmán adjunto de Inspector General de policía
Ali Yahya: ex Embajador en Finlandia, Grecia, exdirector general de enseñanza de la lengua árabe en el instituto Akiva desde 1972 hasta 1995, excoordinador de la División de Proyectos Especiales del Ministerio de Asuntos Exteriores para Oriente Medio
George Karra: juez del distrito de Tel Aviv (uno de los tres que dictaminó prisión contra el expresidente de Israel Moshé Katzav)
Ayoub Kara: diputado del Likud nombrado Ministro de Comunicación

Etc.

– Sobre las «siete millones de personas palestinas refugiadas que no pueden volver a sus hogares» ya he hablado sobre ello, pero lo vuelvo a aclarar porque es un tema muy importante: pedir eso significa pedir la desaparición del único Estado judío. La cuestión es para qué un palestinos quiere vivir en un país extranjero (Israel), teniendo uno ya (de facto Palestina). A ver que nos aclaremos, ¿el objetivo es vivir en un país propio o hacer desaparecer por la vía demográfica a Israel?

– El bloqueo a la Franja de Gaza NO es ilegal. De acuerdo a las Naciones Unidas (comisión Palmer) es legal, y de acuerdo a las Leyes Internacionales de Bloqueos y según el Manual de San Remo (1994) que habla sobre cuestiones de guerra y bloqueos. Es legal porque cumple con dos requisitos:

  • Es un bloqueo anunciado
  • Permite enviar ayuda humanitaria a la población civil

Después de este breve repaso vuelvo a la pregunta inicial: Xavier Domenèch, ¿historiador? Y añado otra. ¿Por qué los medios de comunicación se prestan a difundir odio?

Escribir un panfleto difamatorio para creerse experto en el conflicto israelopalestino es como pretender querer ser médico viendo la famosa serie infantil de Érase Una vez… el cuerpo humano.

Gracias a Australia, Bélgica, Bielorrusia, Bolivia, Brasil, Canadá, Checoslovaquia, Costa Rica, Dinamarca, Ecuador, Estados Unidos, Filipinas, Francia, Guatemala, Haití, Holanda, Islandia, Liberia, Luxemburgo, Nueva Zelanda, Nicaragua, Noruega, Panamá, Paraguay, Perú, Polonia, República Dominicana, Suecia, Sudáfrica, la URSS, Ucrania, Uruguay y Venezuela por ese SÍ hace 70 años.

Gracias a los pioneros, judíos valientes que lo dejaron todo y arriesgaron sus vidas 50 años antes de la votación en Naciones Unidas y que sin ellos no hubiésemos recuperado la soberanía judía en la Tierra de Israel.

Shehejeyanu!

Yom Shishí 13 de Kislev de 5778 
Viernes, 30 de noviembre de 2017

Especializados en manipular la historia

בס״ד

¿Cómo empezó todo? Nadie está del todo seguro. Unos dicen que el universo no tuvo un comienzo, que siempre estuvo ahí, otros que fue tras tener lugar una gran explosión, incluso los hay quienes creen que fue el Monstruo del Espagueti Volador tras una borrachera.

A este último grupo de iluminados parece pertenecer Olga Rodriguez (), periodista especializada en materia internacional, en Derechos Humanos, y en manipular la historia.

En un artículo de 2014 (click aquí) para eldiario.es Olga Rodriguez nos relata con el sesgo que caracteriza a activistas con carnet de periodista que informan desde el prejuicio y no desde la ética periodística, «cómo empezó todo» en la Franja de Gaza. Comienza hablando de los pogromos en Europa, aunque por una buena razón se olvida mencionar los pogromos ocurridos en Eretz Israel (la Tierra de Israel), mucho antes, provocados por árabes contra población judía como en Tzfat (Safed) en 1660, que destruyó la ciudad, o el de 1834 tras una revuelta árabe que saqueó la ciudad, centro espiritual de la Cábala. También evita mencionar los pogroms sucesivos ocurridos en la citada ciudad en 1929, así como los ocurridos en Hebrón y en Jerusalén (1920). ¿Por qué Olga Rodriguez olvida mencionar estos y otros muchos más pogromos árabes contra población judía?

Mito: los judíos han invadido Palestina.

Ya en el primer párrafo Olga quiere dar por válido el gran mito de la narrativa palestina: los judíos han invadido / robado Palestina. Esto es completamente falso. Los judíos somos originarios de esta tierra. Que el gentilicio de Judea sea precisamente el de judío debiera de dar una pista a estos profesionales del sesgo informativo. Pero si les cuesta entenderlo, tenemos el documento extra bíblico más antiguo, la Estela de Merenptah (1208 antes de la Era Común), que describe al pueblo judío como gentilicio. Es decir, veinte siglos antes de la invasión árabe de Tierra Santa.

Olga continúa omitiendo información muy vital para entender la situación de los dos millones de palestinos que viven en la Franja de Gaza, pero antes de entrar en materia me gustaría que conste una gran frase de Ryszard Kapuscinski: “en el buen periodismo, además de la descripción de un acontecimiento, tenéis también la explicación de por qué ha sucedido; en el mal periodismo, en cambio, encontramos sólo la descripción, sin ninguna conexión o referencia al contexto histórico“.

Plan de Partición 1947

Las Naciones Unidas votaron a favor del establecimiento de un Estado judío y un Estado árabe una vez la potencia mandataria, Reino Unido, abandonase la región. Londres ya había prometido a los judíos dos décadas antes un estado judío en Palestina, y a los árabes les otorgó Tranjordania, independizada en los años 20. Sin embargo este basto territorio «más allá del Jordán» no fue suficiente, y en 1947 hubo que repartir Palestina para judíos y árabes, de forma que los judíos no obtuvimos un 54 % de Palestina, como afirma Olga sino que perdimos un 46 % del territorio prometido. A Olga tampoco le interesa mencionar que el 80 % del territorio que obtuvimos de Naciones Unidas era el desierto del Neguev, mientras que las zonas frondosas de la Galilea fueron a parar a manos árabes.

Limpieza étnica y el Plan Dalet

El plan Dalet fue un plan de la Hagana para contarrestar la invasión árabe – siete países, diez ejércitos y milicias -, aunque se adelantó unas semanas ante la previsión de esta y la situación del Yishuv, que era en muchas zonas desesperada, en abril de 1948, por los ataques de milicias y grupos árabes.

Nuestra experta en Derechos Humanos habla de un plan de limpieza étnica ideado por los judíos contra los árabes, sin embargo omite que la parte árabe, especialmente la jordana, literalmente limpió de judíos Judea y Samaria incluyendo Jerusalén. Durante casi dos décadas de anexión ilegal jordana sobre Judea y Samaria, que en los años 50 denominó Cisjordania, ningún árabe se interesó por la creación de un estado palestino. No digamos pedir Jerusalén como su capital.

Para que el lector crea que realmente Israel mantuvo un plan de limpieza étnica cita al historiador israelí – y sionista – Benny Morris. Sin embargo manipula completamente las palabras de Morris. En un articulo del propio Benny Morris de Haaretz (click aquí), en octubre, afirma que el profesor Daniel Blatman – de quien se valen los que manipulan la información -, distorsionó sus palabras sobre «los acontecimientos de la guerra de 1948», negando así una limpieza étnica por parte de Israel. En su artículo, Morris añade lo que Olga omite: «fueron los árabes palestinos los que iniciaron la guerra cuando rechazaron el plan de la ONU», y que «fueron ellos – los árabes palestinos – los que se embarcaron en actos hostiles en los que 1.800 judíos fueron asesinados entre 1947 y mediados de 1948». Le recomiendo encarecidamente la lectura completa de este artículo.

Gaza

Dos millones de gazatíes viven encerrados en la Franja de Gaza. Cierto. Israel y Egipto – Olga omite que Egipto también controla la salida y entrada de gazatíes, así como no menciona que El Cairo mandó construir un gran muro en su frontera con la Franja de Gaza y pulverizó barrios enteros en 2014 para destruir los túneles del terror -, mantienen un bloqueo legal – según la propia ONU – en la Franja de Gaza. Lo que está pasando en Gaza no se inició hace 66 años, como ella afirma en su artículo. Lo que está pasando en Gaza se inició en 2005 tras la desconexión de la Franja de Gaza ordenada por el entonces Primer Ministro israelí Ariel Sharon z»l. Los gazatíes no supieron aprovechar el gesto del gobierno israelí y Hamás obtuvo una aplastante victoria en las elecciones de 2006 – 10 años después continúan sin convocar elecciones -, lo que conllevó a una continuada lluvia de misiles contra población civil israelí por casi una década. El bloqueo es consecuencia de las políticas radicales de Hamás que pide en su Carta Fundamental la desaparición de Israel, negándose a cualquier acercamiento hacia Israel. Cualquier gazatí que intente algún tipo de acercamiento con la «entidad sionista» será castigado con la pena capital.

Diez años de terror contra población civil israelí y gazatí por igual. La culpa, según Olga Rodriguez es de Israel.

Estado judío y Ley del Retorno

La definición de Israel como Estado judío existía ya en el programa de Basilea, en 1897 cuando se hablaba de hogar nacional judío. La declaración de Balfour (1917), la Sociedad de Naciones (1922), la Comisión Peel (1937), la Comisión Woodhead (1938), el Comité Especial para Palestina de la ONU (1947), e incluso la resolución 181 de Naciones Unidas (1947) ya mencionan el carácter judío del futuro estado de Israel.

Olga Rodriguez es toda una contradicción. No se sabe si está a favor de un Estado palestino o simplemente está a favor de la desaparición del único Estado judío. ¿Por qué motivo iba Israel a renunciar a su carácter judío? ¿Tanto le molesta que entre 194 países exista uno con mayoría judía? ¿Dónde iban a poder vivir libres judíos de Siria, Iraq, Líbano, Etiopía, Rusia, Francia, etc. si no fuese por la Ley del Retorno?

Israel no se puede oponer a la creación de un estado palestino, por la sencilla razón de que anexionar Judea y Samaria / Cisjordania, conllevaría a la pérdida del carácter judío de Israel. Los israelíes, incluso los propios árabes israelíes, no quieren un estado binacional porque todos sabemos que acabaríamos peor incluso que Líbano en los años 80. ¿Ese es el objetivo, Olga, o vivir en paz cada uno en su país?

La Constitución para el futuro Estado palestino aprobada por el parlamento palestino en 2003, dice que Palestina será un Estado-nación árabe, como lengua oficial – solo – el  árabe (en Israel el hebreo y el árabe son oficiales), con el islam como religión oficial (en Israel no tenemos si quiera religión oficial), con la Sharía como principal fuente de legislación (en Israel tenemos el Tribunal Supremo, uno de cuyos jueces es Salim Jubran, árabe israelí, desde 2003, miembro permanente desde mayo de 2004 y primer árabe en presidir el Comité Central Electoral que fue además uno de los cinco jueces que condenó a prisión el ex Primer Ministro israelí Ehud Olmert por corrupción (¿¡Apartheid!?)) .

Dime, Olga, ¿a favor o en contra del Estado-nación árabe de Palestina?

A la espera de un artículo al respecto.

Ley del ausente

La Ley del Ausente es una ley donde el estado se hace cargo de las propiedades que quedaron abandonadas por los árabes que bien huyeron o se vieron forzados a desplazarse debido a la guerra árabe israelí de 1948-49. Israel no es el único país en el mundo con este tipo de ley, Pakistán la mantuvo con los hindúes y la India con los musulmanes que abandonaron por las mismas circunstancias sus casas en 1947.

También se aplicó en Checoslovaquia o Polonia con los refugiados alemanes. Como vemos no es una ley inventada por Israel con el único propósito de amargar la vida a los palestinos. Basta de libelos.

Nota: en los años 70 una ley israelí compensó por las propiedades perdidas en la guerra, y árabes que fueron desplazados se acogieron a la misma.

¿Nos ocupamos a nosotros mismos?

Como ya mencioné arriba, somos originarios de esta tierra. La historia y la arqueología así lo demuestran, por lo que, ¿por qué nos acusan de ocupación? Incluso según el Derecho Internacional no se puede denominar ocupación a un territorio que no gozaba previamente de soberanía. Y Cisjordania entre 1950 y 1967, al haber sido anexionada de forma ilegal por Jordania y sin reconocimiento internacional – salvo Reino Unido y Pakistán -, era Terra nullius, tierra de nadie, puesto que no contaba con ningún tipo de soberanía.

El ejército israelí no legitima la ocupación, porque la ocupación no es ilegal de cara a la ley internacional puesto que no existe ninguna ley, ni tampoco ninguna resolución de Naciones Unidas, que declare ilegal la ocupación.

Por ultimo, Olga hace una mención al controvertido e intenso tema del agua. Le recomiendo que antes de escribir apenas cinco líneas se lea este artículo (click aquí)

Ley del Talión y detención administrativa.

¿Sabes que España también aplica la detención administrativa? No es el único país. Seguro que si te molestas un poco en investigar el tema te sorprenderás.

Israel no se venga de los terroristas palestinos derribando sus casas. No es la ley del talión tampoco porque si lo fuera Israel debiera de matar al asesino, y pese a que en Israel esta vigente la pena de muerte el Estado nunca la aplica. Y razones no le faltan. Israel no se venga, aplica justicia mediante una ley, que sirve como medida de disuasión y se aplica según la sección 119 de Defensa, la cual dice que se «podrá destruir cualquier estructura, si surgió la sospecha de que sirvió como una acción delictiva» o si «sus residentes participaron en una actividad delictiva».

La demolición de viviendas también incluyó a población judía, dado que la misma ley se aplicó en la Franja de Gaza en 2005 para la desconexión total – expulsión judía -, además de para derribar edificaciones ilegales judías en el área C de Cisjordania.

Otro periodismo es posible

Vuelvo a citar a Ryszard Kapuscinski: en el buen periodismo, además de la descripción de un acontecimiento, tenéis también la explicación de por qué ha sucedido; en el mal periodismo, en cambio, encontramos sólo la descripción, sin ninguna conexión o referencia al contexto histórico.

Jerusalén, y no Tel Aviv. Jerusalén es la capital de Israel. Ni la prensa ni tampoco un país extranjero dictamina dónde una nación soberana instala su capital. No sois tan importantes.

Para terminar

Ninguna mención a las políticas de Hamás contra la población gazatí e israelí.

Ninguna mención contra el constante ataque con misiles desde población civil gazatí contra población civil israelí.

Ninguna mención, ninguna condena, ninguna protesta por las declaraciones de funcionarios públicos pidiendo una palestina libre de judíos.

Ningún dato en tu artículo, Olga, solo un cúmulo de frases que generan odio gratuito. Bueno, gratuito. Tú ya me entiendes.

Yom Jamishí 23 de Jeshván de 5777 
 Miércoles, 23 de noviembre de 2016
דוד יאבו
David D. Yabo