Por la Liberación de Jerusalén

בס״ד

Un 28 de Iyar del año 5727, 7 de junio de 1967, durante el transcurso de la Guerra de los Seis Días la brigada de paracaidistas liderada por el general Mordejai (Mota) Gur fue la primera en cruzar la Puerta de los Leones y adentrarse en la Ciudad Vieja de Jerusalén hasta llegar al Kotel.

Har Habait beyadenu” “¡El Monte del Templo está en nuestras manos!” anunciaba Mota por radio desde el lugar más sagrado del judaísmo. Las lágrimas de tristeza se tornaron de alegría. De júbilo. De incredulidad. Nadie podía creer que Jerusalén, de nuevo, volvía a ser nuestra.

Por la liberación de Jerusalén.  Descarga el PDF

Que en Av celebremos nuestro regreso a Sión

בס״ד

Según la tradición judía durante el mes de Av debe invadirnos un espíritu de tristeza al coincidir con fatídicos acontecimientos acaecidos durante el 9 de este mes en diferentes épocas de la historia; entre las más dolorosas y traumáticas se encuentran la caída y destrucción de Jerusalén y del primer templo tras la invasión babilónica (598 a. e. c.), y siglos después, la destrucción del segundo templo de Jerusalén a manos del Imperio Romano (año 70 d. e. c.). Un 9 de Av del año 135 también fue aplastada la rebelión de Bar Kojba -la soberanía judía no sería restablecida hasta 1948-, y la expulsión judía de España en 1492.

Durante el 9 de Av se acostumbra a ayunar como recordatorio de estas desgracias. Sin embargo, basándonos en una profecía de Zacarías, no solo exige su anulación sino festejar estos días con alegría a partir del momento que Jerusalén vuelva a estar bajo soberanía judía.

Caída de Jerusalén por Nabucodonosor II

Con la muerte del Rey Josías de Judá en el año 609 a. e. c. a manos de los egipcios la total independencia del reino de Judá desapareció por completo. Sin embargo Egipto no gozaría por mucho tiempo de esta victoria. Cuatro años después Nabucodonosor II de Babilonia derrotó a los egipcios en la Batalla de Carquemis. El Rey Joaquín de Judá, impuesto por los nuevos amos egipcios, viendo que hordas babilónicas se aproximaban hacia su territorio solicitó auxilio a Egipto para repeler la inminente invasión, una ayuda que nunca se produjo por lo que Judá pasó drásticamente a manos de Babilonia. Tras sitiar y conquistar Jerusalén en el año 597 a. e. c. Nabucodonosor II deportó al rey, a la nobleza y a la élite judaíta a Babilonia (campesinos y la clase baja permanecieron en la ocupada Judá), una práctica muy común de la época el transferir población indígena de un lugar a otro con el fin de poner fin a cualquier aspiración nacionalista. Sin embargo el pueblo judío exiliado jamás se olvidó Jerusalén.

Tablilla en texto cuneiforme localizada en Al Yahudu, o «la ciudad de Judá»,
una localidad babolínica con gran presencia de los exiliados judaítas de Judá.
Museo de las Tierras de la Biblia, Jerusalén

Nabucodonosor II decide entronar como rey de Judá a Sedecías, tío de Joaquín, y en el año 594 a. e. c. el rey judío acaba rebelándose contra Babilonia. El resultado fue del todo catastrófico; en el año 587 a. e. c. Nabucodonosor II arrasa completamente Judá y tras meses de asedio en el noveno día del quinto mes (9 de Av) del año 586 a. e. c. Jerusalén cae y es arrasada hasta sus cimientos bajo incontables pilas de cadáveres, la mayoría muertos de inanición debido al prolongado sitio. El Rey Sedecías cae preso y antes de que sus cautivos le arrancasen sus ojos puede contemplar cómo son torturados y asesinados sus hijos acabando así con cualquier posibilidad de sucesión al trono de Judá. Sedecías termina sus días encadenado en Babilonia.

En la Judá ocupada por babilonia, aún quedan judaítas encargados de cuidar y cultivar la tierra para, también, alimentar al ejército invasor. Nabucodonosor pone como gobernador de Judá a Guedaliá Ben Ajikam, que mantiene una relativa calma durante un breve periodo de tiempo bajo un humillante tributo a Babilonia. Debido al malestar general entre la población judaíta ante esta dependencia, surge una facción contra Babel liderada por Ismael Ben Netaniá que acaba por asesinar a Gedaliá, poniendo fin al asentamiento judío en la Tierra de Israel, hasta el regreso de los exiliados a Sión siete décadas después.

Tras setenta años de exilio judío cae Babilonia a manos del Imperio Persa y Ciro I el Grande decreta el regreso de los judíos a Judá, ahora provincia persa de Yahud. Su generosidad fue tal que no solo autorizó el regreso de los judíos (y otros pueblos sometidos por los babilónicos), además se aseguró de costear los gastos de la reconstrucción del Templo de Jerusalén.

Caída de Jerusalén por Tito

La convulsa época de los hasmoneos, linaje de los Macabeos que liberaron Judea de la tiranía seléucida (164 a. e. c.), trajo consigo una Judea a veces independiente y otras títere de potencias vecinas, cuando no víctima de guerras fratricidas. La última de ellas conllevó la pérdida de la soberanía judía hasta su recuperación durante la Rebelión de Bar Kojba en el 132 d. e. c.

A la muerte de Rey hasmoneo Alejandro, Salomé (Shlomzion) Alejandra quedó viuda, por segunda vez de un rey, convirtiéndose en la primera mujer en gobernar Jerusalén desde Atalía (842 – 835 a. e. c.). Mientras reinaba, su hijo Juan Hircano II asumió el cargo de Sumo Sacerdote. La dinastía hashmonea desde sus inicios incumplió la tradición judía de ungir como rey a descendientes de la Casa de David, auto proclamándose como reyes y asumiendo además las funciones del sumo sacerdocio, cargo que pertenecía por derecho a los descendientes del Sumo Sacerdote Sadoc desde los tiempos del Rey Salomón. Sin embargo Shlomzíon, al ser entronizada, siendo mujer tenía prohibido ostentar el sumo sacerdocio por lo que pasó a manos de su hijo.

Cuando Shlomzion murió en el 67 a. e. c. sus dos hijos Juan Hircano II y Aristóbulo II se disputaron el reino, siendo derrotado Juan Hircano II en Jericó.

En su exilio, Juan Hircano II entabló una fuerte alianza con Antípater II el idumeo -padre del futuro rey Herodes el Grande el constructor-, quien le ayudó a subir al trono haciendo que Aristóbulo II huyese a Jerusalén perseguido por el rey Aritas III el nabateo, pariente de Antípater II en el año 64 a. e. c. Mientras esto se acontecía en el sur, en el norte Pompeyo anexionaba Siria dando por finalizado el Imperio seléucida. Pompeyo, planeando seguramente futuras anexiones para Roma, se interesó por sus nuevos vecinos sureños y, a petición de los fariseos cansados de las luchas internas hasmoneas, medió entre los dos hermanos rivales.

Pompeyo acordó buscar una solución justa para ambos, sin embargo Aristóbulo II acabó por engañar a Pompeyo quien aprovechó esta oportunidad para conquistar Judea. Pasaron tres meses asediando Jerusalén hasta que las legiones romanas ocuparon Monte del Templo asesinando a sacerdotes y protectores. Murieron alrededor de 10 000 judíos. La monarquía hasmonea fue abolida y Pompeyo nombró a Juan Hircano II Sumo Sacerdote y gobernador de Judea, nombrando como su ministro a Antípater II, fundador de la dinastía herodiana.

Este fue el principio de la ocupación romana de la Tierra de Israel, que se hizo efectiva en el año 6 d. e. c. cuando Judea fue incorporada como provincia romana.

Fue entonces cuando la situación comenzó realmente a tensarse entre la población. Los romanos asumieron el derecho de nombrar al Sumo Sacerdote, lo que provocaron las primeras protestas judías. El Emperador Calígula aumentó el descontento popular cuando ordenó levantar una estatua suya en el Templo de Jerusalén. Estos y otros episodios fueron el detonante para que seis décadas después estallase la Primera Guerra Judeo-Romana (66-73).

El conflicto que derivó en la destrucción del segundo Templo comenzó como un pogromo en Cesarea organizado por los griegos y consentido por los romanos, cuyas legiones no intervinieron para detener la masacre. Luego del ataque, la población judía se enteró que el procurador romano Gesio Floro había robado dinero del tesoro del Templo, lo que hizo estallar la rebelión. El expolio hizo que el Sumo Sacerdote Eleazar Ben Ananías cesara las oraciones y sacrificios en el Templo en honor al emperador romano y mandó a atacar a la guarnición romana de Jerusalén. Tras esto, Cestio Galo reunió una importante fuerza en Acre para marchar hacia Jerusalén.

Los judíos repelieron las fuerzas romanas, pero no pudieron contra las cuatro legiones romanas (60 000 hombres)  del general Vespasiano que lograron aplastar la resistencia judía del norte en el año 68. En el año 69 Vespasiano fue nombrado emperador de Roma dejando a su hijo Tito encargado de continuar el asedio y tomar Jerusalén. Pero Tito no pudo romper las defensas de la ciudad en un solo asalto y el ejército decidió sitiar la ciudad.

Jerusalén estaba condenada pues la ciudad no disponía de suficiente agua y alimentos debido a que dos meses antes decenas de miles de peregrinos habían llegado a la capital por Pesaj, la pascua judía, y miles de jerosolemitanos murieron de hambre y de sed durante el largo asedio.

En el año 70 (año 3831 del calendario judío), del día 9 del mes judío de Av los romanos rompieron las murallas y saquearon la ciudad. Miles murieron en condiciones terribles tal y como relata el historiador Flavio Josefo durante el saqueo de la ciudad y la destrucción del Templo, y fueron robados los tesoros ocultos en él incluyendo la Menorá de oro puro. Este hecho quedó reflejado para la posteridad en el Arco de Tito, situado frente al Coliseo Romano y cuya construcción fue posible gracias a las riquezas saqueadas.

Luego de la destrucción del Segundo Templo y posteriormente la pérdida total de la soberanía judía (Tercera Guerra Judía contra Roma; 135), hasta 1948, el judaísmo tuvo que desarrollarse y evolucionar para amoldarse a un nuevo concepto: un judaísmo sin templo y sin tierra.

Con el restablecimiento de la soberanía judía en 1948, y la posterior reunificación de Jerusalén junto con Judea y Samaria en 1967, ¿debe el judaísmo amoldarse a una nueva realidad: un judaísmo sin templo pero con soberanía en nuestra tierra ancestral? ¿Debemos comenzar a dejar de llorar el pasado, alegrarnos por el presente y continuar construyendo nuestro futuro en la Tierra de Israel para luchar juntos contra cualquier amenaza externa?

El objetivo del ayuno es llegar al arrepentimiento, y si no lo hay el no comer durante 25 horas no sirve de nada.

Recordemos estos y otros sucesos acontecidos a lo largo de nuestra historia en la Tierra de Israel para reforzar nuestra identidad en ella y ser conscientes de nuestra responsabilidad de defenderla.

En el 9 de Av nos dicen que lloremos, yo os digo que además recordemos, y que también celebremos nuestro regreso a Sión.

Se sentarán los ancianos y las ancianas en las plazas de Jerusalén, cada uno con su báculo de ancianidad en su mano. Y las plazas de la ciudad estarán llenas de mancebos y muchachas jugando

“El ayuno del mes cuarto, y el ayuno del quinto (9 de Av), y el ayuno del séptimo y el ayuno del décimo, serán para la casa de Judá alegría y regocijo y festividades”.

Zacarías 8, 4-5, 8-19

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Yom Jamishí, séptimo día del mes quinto, 5779

Pablo VI, sellos y postales para derribar la narrativa palestina

בס״ד

Con la dinastía Omeya (661) comenzaba un dominio musulmán sobre Jerusalén que duraría doce siglos, hasta que la Sociedad de Naciones encomendó a Reino Unido -como parte de la desintegración del Imperio Otomano-, la creación de un Mandato sobre Palestina-La Tierra de Israel, una región que dependió durante siglos de la gobernación de Damasco o de Sidón, entre otras.

Durante doce siglos (661 – 1923), Jerusalén nunca fue capital de ninguna soberanía musulmana. Únicamente fue capital cristiana durante la Primera Cruzada, entre los años 1098-1187.

Con la Partición de Palestina (1947), y la posterior guerra árabe-israelí (1948-49), Transjordania anexionó de forma ilegal el territorio de Judea y Samaria, incluyendo la parte este de Jerusalén (1950) permaneciendo en su poder hasta 1967.

Durante casi dos décadas de dominio jordano, Jerusalén tampoco fue capital musulmana. Sobra decir que ningún palestino reclamó Jerusalén «capital de Palestina», porque no existía ninguna palestina.

Los judíos no hemos ocupado Jerusalén sino que, como ocurrió en distintos momentos de la historia, hemos restablecido nuestra capital.

Sin embargo, la narrativa palestina, alimentándose de mantras y ningún rigor histórico, viene a decir que Jerusalén es la «capital eterna de Palestina», que «Israel ocupó Palestina» y para demostrarlo utilizan una única fuente; un mapa a dos colores de cómo el blanco va comiéndose al verde -color del islam-. La última invención es crear una aplicación de poblados árabes haciéndolos pasar por milenarios, cuando en realidad fueron creados durante la misma época en la que los judíos necesitaban mano de obra barata (1882).

La Resolución 181 de las Naciones Unidas -Partición de Palestina-, dio a los judíos y árabes la posibilidad de crear dos estados -uno judío y uno árabe-. Sin embargo,  la posterior anexión transjordana sobre la mayor parte del territorio árabe asignado por la ONU a la futura Palestina -Judea y Samaria, además del este de Jerusalén-, hizo que Palestina nunca llegó a independizarse.

En este mapa de la revista Time en español de 1962 podemos apreciar que la palabra «Palestina» simplemente no aparece. Cisjordania era parte integral de Jordania y la Franja de Gaza estaba administrada por Egipto.

 

Peregrinación a Tierra Santa, no a Palestina.

El Papa Pablo VI en su peregrinación a Tierra Santa en 1964 visitó la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén así como la Basílica de la Natividad en Belén, ambas bajo dominio jordano y fue recibido por autoridades del reino Hachemí.

Una serie conmemorativa de sellos fue editada en honor a la visita del pontífice, donde además podemos apreciar la Cúpula de la Roca y al Aqsa.

Santo Sepulcro, Jerusalén.

Basílica de la Natividad, Belén.

Cúpula de la Roca, Jerusalén.

Al Aqsa, Jerusalén.



En una postal enviada desde Jerusalén a un señor de Barcelona en 1966 podemos apreciar en el sello la Cúpula de la Roca bajo dominio del reino jordano.


Una postal sin datación exacta del Vía Crucis en Jerusalén muestra una bandera de Jordania, y en el reverso podemos apreciar que en la época esta milenaria calle estaba bajo dominio jordano.

Cualquiera de estas imágenes tira por tierra la narrativa palestina, y no digamos ya si nos remitimos a la historia y a la arqueología.

Jerusalén Sagrada

Hace un tiempo adquirí esta réplica de medio Sheqel de la época de la Gran Revuelta judía contra Roma (66-67 e. c.), en la que podemos leer en hebreo antiguo «Jerusalén Sagradao Santa -«.

Esta revuelta devolvió al pueblo judío la soberanía sobre Judea y Jerusalén volvió a ser su capital seis siglos antes de que el islam invadiese la Tierra de Israel. A pesar de las evidencias la narrativa palestina niega al estado del pueblo judío su capital Jerusalén.

La única moneda acuñada con la palabra “Palestina” fue durante el Mandato Británico (1929-1948), una reforma monetaria que pretendía frenar el caos entre libras egipcias y liras turcas. En la moneda instaurada por Reino Unido se podía leer “Palestina” a tres grafías; latina, árabe y hebrea con la particularidad de la abreviatura entre paréntesis א״י  “Eretz Israel”, la Tierra de Israel. En esta ocasión la narrativa palestina tampoco se ve favorecida por la numismática.

A pesar de todo aún hay tontos útiles que creen que si entras a un armario puedes acabar en Narnia.

Yom shlishí 1 de Tevet de 5778
Martes, 19 de diciembre de 2017

דוד יאבו
David D. Yabo

Érase una vez… un fiasco de historiador

בס״ד

Las elecciones catalanas están al caer y qué mejor oportunidad para hacer campaña en una fecha tan significativa para dos pueblos con mucho juego -el judío y el palestino-, como el 29 de noviembre.

El 29 de noviembre de 1947 las Naciones Unidas votaron a favor de la Resolución 181, más conocida como Partición de Palestina, un proyecto encargado por la entonces Sociedad de Naciones a Inglaterra, quien a modo de protectorado gobernó desde el río Jordán al Mediterráneo.

Para entender el Plan de Partición en una simple frase; se trataba de crear dos estados – uno judío y uno árabe -, en un territorio donde no había ningún estado.

Treinta y tres países votaron a favor (85% de los votos), 13 en contra y 10 se abstuvieron. El yishuv (nombre por el que se conocía a la población judía palestina antes del establecimiento del Estado de Israel), aceptó la Partición mientras que los árabes palestinos así como la totalidad de los países árabes de la región la rechazaron. Esto significaba dos cosas:

  • No al establecimiento de un estado judío
  • No al establecimiento de un estado (otro más) árabe

Esta negativa árabe acabó más tarde en una guerra cuyo inspirador lema fue «echad a los judíos al mar». Bajo este objetivo ejércitos de siete países árabes junto con milicias de distintas regiones atacaron al recién creado Estado judío el 15 de mayo de 1948. Curiosamente quienes aún cuestionan la existencia de Israel – y solo de Israel -, conmemoran este día denominándolo Nakba (catástrofe), debido a que tal día supuso una catástrofe para el pueblo palestino al verse obligado a huir. Dejando de lado este bulo y ciñéndonos a la historia y los hechos, lo que no me queda claro es si la verdadera catástrofe para este tipo de individuos fue que cinco ejércitos árabes no pudieron finalmente expulsar al medio millón de judíos, muchos de ellos supervivientes del Holocausto, al mar.

La victoria israelí por su independencia y posteriores derrotas árabes (1958, 1967, 1973), hizo que nuestros enemigos se replanteasen un cambio de estrategia. Echar a los judíos al mar costaba algo más que almas, estaba costando el prestigio del mundo árabe. Por este motivo comenzó un nuevo concepto de guerra que no requería armamento ni tropas y que de algún modo podría limpiar la imagen patética y derrotista de quienes juraron destruir a Israel.

Israel comenzó a recibir condenas internacionales en forma de resoluciones – no vinculantes – de Naciones Unidas, resoluciones que carecen de fuerza legal pero que son utilizadas como si de la Ley Internacional se tratara.

Resulta enormemente sospechoso que durante este año Israel haya recibido  un total de 20 resoluciones de condena por parte de la Asamblea General, y países como Irán, Corea del Norte o Siria hayan recibido una sola, y países como Cuba, Venezuela, Iraq, Pakistán o Arabia Saudí ni una sola condena.

En Israel no se encarcela a la oposición, tampoco se prohibe la homosexualidad, gozamos de elecciones libres, existe la crítica al gobierno, libertad de religión, de expresión, de reunión. Separación de poderes con árabes como jueces el Tribunal Supremo, diputados musulmanes y cristianos, e incluso homosexuales. Entonces, y a pesar de que son resoluciones no vinculantes de carácter normativo y deliberativo, ¿por qué Israel recibe el 77% de las condenas por parte de la Asamblea General de Naciones Unidas?

Una cuestión matemática

Dentro de la ONU existen grupos intergubernamentales y distintas alianzas. Estos mismos grupos mediante el ejercicio del voto – derecho que ciertos países que luego votan contra Israel niegan a sus propios ciudadanos -, se sirven para aprobar resoluciones condenatorias contra un enemigo común.

El diplomático israelí Abba Eban lo explicó de otro modo:

«Si Argelia propusiera en la ONU que la Tierra es plana y que Israel es quien la aplanó, la decisión sería votada por la mayoría por 164 votos a favor, 13 en contra y 26 abstenciones«

Ahora bien, ¿qué tienen en común aparte de su odio a Israel Irán, Iraq, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Qatar, Libia y Argelia? Que son miembros de la OPEP, la organización con más poder del mundo. ¿Quien puede negarlo?

Precedente histórico

En 1973 la organización de Países Árabes Exportadores de Petróleo decidió no exportar más petróleo a los países aliados de Israel en vísperas a un conflicto con Egipto y Siria. El 6 de octubre estalla la guerra y diez días después seis países suben los precios a un 17%. Unos días después se reduce la producción de petróleo a nivel mundial a un 25%. A un mes del embargo toda Europa sufría ya el boicot de la OPEP, que duraría hasta marzo de 1974. El caos se había apoderado de medio mundo.

Este pequeño resumen básico para entender la complejidad del país del que hablamos – Israel -, es necesaria para comprender la mezquindad de Xavier Domenèch, historiador activista y candidato a la presidencia de la Generalitat de Catalunya para un partido político cuya ideología con respecto a Israel podríamos definirla como judeófoba, basándonos en el apoyo incondicional al Movimiento BDS que pide claramente la desaparición del Estado judío.

El enlace que facilita lo encontraréis pulsando aquí.

Después de leerlo, uno no entiende cómo Xavier puede escribir en su biografía de Twitter que es historiador. ¿Cómo es posible?

El artículo es una carta respaldada por más de 350 cargos públicos – al parecer se han solucionado todos los problemas en España -, con motivo del 70 aniversario del Plan de Partición. Pero no se trata de buscar una solución que convenga a las partes implicadas del conflicto, sino de otro ataque contra Israel. La nota contiene tanta información errónea y manipulada que para no hacer más extenso este artículo procuraré hacer resúmenes con pocas frases.

– La resolución 194 – que no es vinculante y específica a los refugiados “que quieran vivir en paz” además que en de haber unnecessary reconocimiento de Israel como estado judío -, en su idioma original dice Resolves that the refugees wishing to return to their homes and live at peace with their neighbours should be permitted to do so at the earliest practicable date. «Should» significa debiera, y no que exige el retorno. Es decir que la resolución no obliga a Israel a absorber a los cinco millones de refugiados (datos de la UNRWA), debido a que ello significaría el fin del Estado judío.

– ¿Dígame Xavier, qué resolución vinculante del Consejo de Seguridad no cumple Israel?

– La Nakba es el resultado de la guerra de aniquilación iniciada por países árabes. Se culpa al único país que votó a favor de la creación de un Estado árabe (Palestina), junto a uno judío (Israel) y no se responsabiliza a los culpables de que solo se completase la mitad del plan. Jordania anexionó Judea y Samaria en 1950 (Cisjordania) haciendo imposible la creación de un estado para los árabes palestinos, y Egipto se apoderó de la Franja de Gaza perjudicando los intereses de la población árabe palestina de crear un país. Predominaron más los intereses de Amán y El Cairo de continuar atacando a Israel y utilizar a los desplazados en lugar de permitirles construir un país.

Sir Alexander Galloway, ex director de la Agencia de Refugiados en Jordania, abril de 1952:

Las naciones árabes no quieren resolver el problema de los
refugiados árabes. Lo quieren mantener como una llaga abierta, como un arma contra Israel
“.

– El número de árabes que permaneció dentro de territorio israelí en 1949 era de 159 100 y hoy superan con creces el millón y medio, lo que significa un crecimiento poblacional del 987%. ¿Dónde está la limpieza étnica?

Número de árabes bajo gobierno israelí:                              1.827.200
Número de judíos bajo la Autoridad Nacional Palestina:                 0

– Una cosita sobre apartheid:

Jamal Zahalka: diputado
Salim Jubran: exjuez del Tribunal Supremo (uno de los cinco jueces que condenó a prisión al ex Primer Ministro israelí Ehud Olmert por corrupción)
Zouheir Bahlol: diputado laborista
Reda Mandour: Embajador de Israel en Brasil
Hussniya Jabara: primera mujer musulmana elegida diputada (1999-2003)
Mijael Karayanni: Rector de la Universidad Hebrea de Jerusalén
Bahij Mansour: Embajador de Israel en Santo Domingo
Anan Falah: primera mujer beduina en ser piloto civil, abogada y dentista.
Jamal Hakroush: primer musulmán adjunto de Inspector General de policía
Ali Yahya: ex Embajador en Finlandia, Grecia, exdirector general de enseñanza de la lengua árabe en el instituto Akiva desde 1972 hasta 1995, excoordinador de la División de Proyectos Especiales del Ministerio de Asuntos Exteriores para Oriente Medio
George Karra: juez del distrito de Tel Aviv (uno de los tres que dictaminó prisión contra el expresidente de Israel Moshé Katzav)
Ayoub Kara: diputado del Likud nombrado Ministro de Comunicación

Etc.

– Sobre las «siete millones de personas palestinas refugiadas que no pueden volver a sus hogares» ya he hablado sobre ello, pero lo vuelvo a aclarar porque es un tema muy importante: pedir eso significa pedir la desaparición del único Estado judío. La cuestión es para qué un palestinos quiere vivir en un país extranjero (Israel), teniendo uno ya (de facto Palestina). A ver que nos aclaremos, ¿el objetivo es vivir en un país propio o hacer desaparecer por la vía demográfica a Israel?

– El bloqueo a la Franja de Gaza NO es ilegal. De acuerdo a las Naciones Unidas (comisión Palmer) es legal, y de acuerdo a las Leyes Internacionales de Bloqueos y según el Manual de San Remo (1994) que habla sobre cuestiones de guerra y bloqueos. Es legal porque cumple con dos requisitos:

  • Es un bloqueo anunciado
  • Permite enviar ayuda humanitaria a la población civil

Después de este breve repaso vuelvo a la pregunta inicial: Xavier Domenèch, ¿historiador? Y añado otra. ¿Por qué los medios de comunicación se prestan a difundir odio?

Escribir un panfleto difamatorio para creerse experto en el conflicto israelopalestino es como pretender querer ser médico viendo la famosa serie infantil de Érase Una vez… el cuerpo humano.

Gracias a Australia, Bélgica, Bielorrusia, Bolivia, Brasil, Canadá, Checoslovaquia, Costa Rica, Dinamarca, Ecuador, Estados Unidos, Filipinas, Francia, Guatemala, Haití, Holanda, Islandia, Liberia, Luxemburgo, Nueva Zelanda, Nicaragua, Noruega, Panamá, Paraguay, Perú, Polonia, República Dominicana, Suecia, Sudáfrica, la URSS, Ucrania, Uruguay y Venezuela por ese SÍ hace 70 años.

Gracias a los pioneros, judíos valientes que lo dejaron todo y arriesgaron sus vidas 50 años antes de la votación en Naciones Unidas y que sin ellos no hubiésemos recuperado la soberanía judía en la Tierra de Israel.

Shehejeyanu!

Yom Shishí 13 de Kislev de 5778 
Viernes, 30 de noviembre de 2017

Fomentando el odio de la mano de Beatriz Talegón

בס״ד

Beatriz Talegón, directora de opinión en diario16.com, escribió recientemente un artículo con expresiones similares a los Protocolos de los Sabios de Sión. En su artículo, sobre los enfrentamientos que están teniendo lugar en Jerusalén, Talegón despertaba los viejos prejuicios de la conspiración judía mundial.

¿Está realmente cualificada una persona con este tipo de comentarios para hablar sobre un tema tan complicado como el conflicto entre israelíes y palestinos?

Me tomé la libertad de analizar todo su artículo para demostrar con datos que Bea se equivoca en todo. O, quizás, le han hecho equivocarse en todo.

Escogí partes del artículo – que aparecen en color marrón – para a continuación analizar y explicar los errores del texto.

«No existe un “conflicto” entre Israel y Palestina. Existe un abuso, una humillación y por otra parte, una respuesta«.

Si la «respuesta» a la que Bea se refiere es a la del asesinato de tres miembros de la familia Solomon, apuñalados mientras cenaban horas antes de publicar su libelo, estamos hablando de apología del terrorismo.

Si la «respuesta» a la que Bea se refiere es a la del asesinato de la familia Foguel, degollados mientras dormían – incluyendo a dos niños y un bebé -. seguimos hablando de apología del terrorismo.

3117 «respuestas» palestinas -civiles muertos en atentados terroristas- que podrían ser 3117 justificaciones para Talegón.

«No voy a adentrarme en cuestiones históricas. Ni siquiera políticas».

No puede porque no sabe. Si supiera algo de cuestiones históricas o políticas sabría que nunca hubo una soberanía palestina, y que por consiguiente no podemos hablar de una ocupación palestina. El Waqf jordano es quien administra los Santos lugares del Islam en Jerusalén desde 1967 -fecha en la cual Israel anexionó el este de Jerusalén y conquistó Cisjordania a Jordania-, y no una autoridad islámica Palestina. Hasta 1948 la actual Cisjordania estaba bajo el Mandato Británico, instaurado en 1920 por la Sociedad de Naciones. ¿Dónde queda Palestina?

Una provincia de nombre Palestina

Si Talegón supiera algo de cuestiones históricas sabría que el Rey Faisal en junio de 1919 reivindicó en el Congreso Árabe Sirio la independencia de la Gran Siria, que comprendía las actuales Siria, Líbano, Jordania e Israel, además de los territorios administrados por la ANP. Y no solo eso, también el Congreso de Comunidades cristianas y musulmanas de Jerusalén, que representaba a los árabes de la zona -lo que ahora llamaríamos palestinos -, pidieron ser Siria.

Apunte: La falta de soberanía palestina no es solamente que no hubiera un Estado, tampoco hubo un pueblo ni una nación que se definiera como tal y reclamara su derecho a un Estado. Al contrario de los kurdos o los drusos que nunca tuvieron un estado independiente, pero que nadie duda de que han tenido una identidad Kurda, a pesar de que nunca tuvieron soberanía independiente.

Si retrocedemos un poco atrás en el tiempo, tras una reorganización territorial en 1887 por parte del Imperio Otomano (1517-1923) la provincia otomana de Palestina quedó dividida en dos partes: el norte integrado en la provincia siria de Beirut y el sur dependiente de las autoridades de Jerusalén, ciudad que a su vez dependía de Constantinopla. No hay soberanía palestina.

Retrocedemos aún más en el tiempo. Durante la dinastía de los ayubíes (1171-1250) tampoco encontramos evidencias de una Palestina independiente. Como tampoco en la época cruzada (1098, 1099-1187), o durante los turcos selyúcidas (1037-1157), tampoco en el califato Abasí (750-945) o durante la ocupación islámica de la Tierra de Israel en el Siglo VII bajo la dinastía Omeya (661-750). En los últimos 1356 años ningún indicio de una palestina soberana.

«Usted, querido lector, estará cansado de ver una y otra vez imágenes de altercados, violencia, (…) Repito: los palestinos liándola, y los israelíes encarnando la imagen del orden y de la autoridad, protegiendo vaya usted a saber qué. Esa es la imagen».

Este es uno de los principales problemas de quien lo único que sabe y escribe sobre el conflicto israelo-palestino es lo que aparece en una fotografía. Triste que el periodismo haga del refrán «una imagen vale más que mil palabras» su máxima. Algunos, incluso, les cuelan imágenes de Siria para hacerlas pasar por Gaza.

«(Los israelíes) protegiendo vaya usted a saber qué»

Protegiendo a los civiles, ya sean judíos, musulmanes o cristianos, israelíes o no. Por ejemplo de tres guerras, cuatro conflictos, dos intifadas (1000 civiles israelíes muertos solo en 5 años, el mismo numero de víctimas de ETA pero en 50 años), y lanzamientos de  15 mil misiles por más de una década desde población civil – desde viviendas en Gaza – contra población civil israelí. Doble crimen de guerra.

«(…) cientos de palestinos –musulmanes- rezando en la calle, frente a los arcos de seguridad que se había decidido implantar en la zona sagrada de Jerusalén (…)»

Israel instaló arcos detectores de metales como consecuencia del atentado contra dos policias israelíes – drusos – del viernes 14. Resulta curioso cómo Bea juega con los sentimientos del lector haciéndole creer que por instalar arcos de seguridad en lugares santos éstos pierdan su caracter sagrado. Para entrar a cualquiera de los cuatro accesos del Kotel – Muro de los Lamentos – hay que pasar por arcos detectores de metales. Para subir a la explanada de las mezquitas – por el acceso para no musulmanes – hay que pasar por arcos detectores de metales. Todos pasan por los arcos, judíos y no judíos, y nadie se siente humillado ni tampoco nos hace sentir como terroristas potenciales.

Los arcos de seguridad que menciona Bea no están en la «zona sagrada», sino en los accesos a la zona sagrada.

En el artículo Bea habla de humillaciones.

«Y ese ha sido el motivo del monumental cabreo por parte de palestina. Y yo añado: y de quienes estamos bastante hartos de ver las continuas humillaciones de Israel».

¿Acaso es una humillación tomar medidas para prevenir actos terroristas? ¿A ningún palestino le parece más humillante que musulmanes profanen el tercer lugar más sagrado del Islam convirtiéndolo en un almacén de armas? ¿Alguna manifestación contra este atropello? Solo silencio.

No me siento humillado cuando paso por los arcos de seguridad para acceder al Kotel, sin embargo los palestinos argumentan sentirse humillados porque «con esta medida están dando a entender que todos los musulmanes son potenciales terroristas». Excusatio non petita, accusatio manifesta.

«La llegada al aeropuerto transmite la sensación de estar en un lugar en guerra».

Israel es un Estado oficialmente en guerra con Líbano y Siria – las fronteras aun no están definidas con dichos países -, e Irán repetidas veces amenazando la existencia del Estado judío, atacando objetivos israelíes fuera del país. A eso añadir los secuestros y atentados sufridos en el aeropuerto israelí, y contra la compañía israelí El Al en aeropuertos europeos.

Nos obsesiona un poquito la seguridad, qué le vamos a hacer.

«Y comienzas tu camino hacia Jerusalen. Tendrás que parar en lo que llaman Checking points (puntos de revisión), donde, igualmente, tendrás que someterte al control de policías armados hasta los dientes».

No hay un solo Checkpoint desde Ben Gurion hasta Jerusalén en la autopista 1, la ruta utilizada para llegar a Jerusalén. El único Checkpoint está en la salida de Givat Zeev si vas por la 443 pero nadie te revisa. Y nadie va por esa ruta salvo que quieras ver el Checkpoint para después escribir tonterías.

A Bea le diría que ese viaje programado tenía un fin que era posicionarte contra Israel. Pero por si aun no os habéis dado cuenta, continúo.

Autopista 1 desde el Aeropuerto de Ben Gurión hasta Jerusalén. La línea naranja corresponde a la Valla de Defensa, a 1,6km la distancia más cercana de la autopista y rodeado de montes.
Autopista 443 desde el Aeropuerto de Ben Gurión hasta Jerusalén. Las únicas personas que toman esta ruta son residentes, o activistas para decir que en Israel hay Checkpoints

«Pero lo más chocante, lo más significativo es visitar un asentamiento israelita en territorio palestino. Eso es algo que normalmente los turistas no pueden ver, no está dentro de las rutas planificadas, y muy seguramente, nadie se lo cuente».

Pues claro que no, porque son ciudades residenciales sin ningún valor turístico como Rambla, Rejovot, o Modiin (en Israel), de la misma forma que en tu ruta no planifica visitar el palacio residencial de Abbas que costó la friolera de 13 millones de euros de ayudas internacionales. Al turista no le interesa dónde viven los residentes, solo sacarse selfies.

Palacio Presidencial de Abbas en Ramalla

Sobre la diferencia entre asentamientos israelíes y poblados palestinos escribes que «a los palestinos se les niegan desde la administración general» asfaltar sus localidades, viviendo así en condiciones propias del pasado siglo. Supongo que te referirás a la administración palestina que es, según Oslo, la encargada de procurarles un cierto grado de desarrollo. Ya en 2012 el 6 % del presupuesto anual palestino iba destinado a la manutención – sueldo mensual – de terroristas palestinos en cárceles israelíes y familias, el palacete del señor Abbas (2015), sumado a la corrupción de Fatah y la vida de lujo de la viuda Suha por Europa poco queda para el desarrollo del sufrido pueblo palestino.

Nota: Presupuesto de la Autoridad Palestina en 2017 para sueldos a terroristas encarcelados y liberados es de 153,4 millones de dólares, un 13% más que el año pasado.

«(…) durante mi mandato como Secretaria General de la Internacional de Jóvenes Socialistas organizamos una visita de estudio entre jóvenes israelíes y palestinos: visitamos el muro de la vergüenza, los asentamientos israelitas, y tuvimos una reunión con el presidente palestino, Abbas, en Ramala».

«Muro de la vergüenza», porque para Bea parece que justificar atentados contra civiles israelíes no es suficiente, además está contra evitar más atentados.

Este gráfico demuestra que tras el comienzo de la construcción de la Valla de Defensa – año 2003 – las víctimas israelíes en atentados terroristas perpetrados desde localidades palestinas de Judea y Samaria / Cisjordania disminuyeron de forma considerable.

El derecho a legítima defensa – el propósito de la valla – está contemplado en el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas y según el Derecho Internacional se permite una reacción inmediata contra agresiones antijurídicas actuales o inminentes con el objetivo de repeler ataques presentes o futuros, en este caso atentados contra población civil.

Supongo que durante su mandato como Secretaria General de la Internacional de Jóvenes Socialistas no organizaron una reunión con el Primer Ministro israelí, o en su defecto el Presidente. El carácter anti-Israel del viaje organizado de Talegón queda perfectamente demostrado.

«Pude ver a mis compañeros israelitas llorando al comprobar con sus propios ojos lo que eran los territorios ocupados. Les vi abrazando a Abbas y pidiendo perdón por todo lo que el pueblo judío estaba provocando en el palestino».

¿Cuantos palestinos contrarios a la política palestina de Fatah o Hamas vio Talegón en Palestina? Ninguno. En esos viajes programados en los que se abrazan y bailan juntos el Kumbayá no muestra esa cara palestina, ese hastío de la sociedad que ve como desde Ramalla y Gaza malversan miles de millones de ayudas internacionales para construirse mansiones o subvencionar el terror.

«Se le silencia, se le invisibiliza. Se le oculta y ahora se trata de dar a entender que todos los musulmanes son potenciales terroristas. Por eso Netanyahu decide poner arcos metálicos en el acceso a la zona sagrada de la ciudad».

Excusatio non petita, accusatio manifesta. Los arcos están ahí de igual modo que están en La Meca, en el Kotel o cualquier lugar que pueda ser un objetivo.

«Una zona, dicho sea de paso, que ha sido ocupada por Israel desde 1967, y en la que se había establecido un statu quo por el cual, todas las personas, de todas las religiones, podrían acceder en igualdad de condiciones».

¿Acceder en igualdad condiciones? De eso nada. Existen horarios restringidos para no musulmanes para acceder a la explanada de las mezquitas (7:30 a 10:00 y de 12:30 a 13:30 en invierno; de 7:30 a 11:30 y de 13:30 a 14:30 en verano), además de acceder por una única entrada que se encuentra frente al Kotel, en el barrio judío.

«(…) un intento de genocidio paulatino. El avance de Israel arrasando a sus enemigos eternos: Palestina».

«Genocidio», «holocausto», «exterminio», son los típicos recursos para referirse a Palestina  de cualquier juntador de palabras.

Este es un simple gráfico de la situación demográfica de los palestinos en la Franja de Gaza y Cisjordania.

En otras palabras, y dicho por la Autoridad Palestina: «nuevos datos (2016) indican que hay mayoría árabe entre el río Jordán y el mar».

Los datos de la Central de Estadística Palestina indican que árabes de la Franja, Israel y Cisjordania superan en 200 mil a población judía. Unos 4,8 millones de árabes viven entre la Franja de Gaza y Cisjordania, y 1,7 millones en Israel (este dato según el censo israelí). De esta forma, entre el río Jordán y el mar Mediterráneo viven 6,58 millones de árabes, frente a 6,38 millones de judíos.

«Una petición: no mantengamos el mensaje injusto e incierto del “conflicto”. Aquí hay una ocupación. Unos que están abusando y otros que están tratando de aguantar como pueden. Es de justicia que empecemos a llamar las cosas por su nombre».

Aquí no hay una ocupación. Ese término, como todo lo que contiene este artículo, es totalmente incorrecto. La Ley Internacional establece el término «ocupación» para territorios que fueron parte soberana de un país. Cisjordania no era un territorio soberano debido a que la Comunidad Internacional declaró ilegal la anexión jordana en 1950. El término correcto es territorio en disputa que no es tan sonoro, vende menos y no atrae de igual modo por lo es rechazado por gran parte de la prensa internacional, incluyendo por supuesto la española.

Territorio en Disputa, término aceptado tras la firma de Oslo por las partes implicadas, Israel y la Autoridad Nacional Palestina, documento por el cual los palestinos por primera vez en la historia obtuvieron cierta autonomía en esta tierra.

Que no os manipulen, todo está en los libros y no en tours anti Israel con abracitos y final feliz.

Yom Shlishí 2 de Av de 5777
Lunes, 24 de julio de 2017

La UNESCO adjudica a los palestinos más patrimonio judío.

בס״ד

La UNESCO mediante una votación semi secreta acaba de nombrar «Patrimonio de la Humanidad Palestino en peligro» a un edificio cuya construcción fue iniciada en Judea por un Rey judío – Herodes el Grande (37 a. e. c. – 4 a. e. c.) -, quien a su vez fue también responsable hace dos mil años de la ampliación del II Templo de Jerusalén en el Monte del Templo, otro lugar judío expoliado por la UNESCO.

La Cueva de los Patriarcas en Hebrón es el segundo lugar más importante para el pueblo judío. Según nuestra tradición fue allí donde Abraham compró a Efrón el Itita por 400 siclos una cueva para enterrar a su mujer Sara. Posteriormente sería también la tumba del propio Abraham y la de su hijo Isaac y su mujer Rebeca, y mas tarde la de su nieto Yaakov junto su mujer Lea. Por siglos fue un lugar de culto judío hasta que los mamelucos prohibieron la entrada a los judíos en el Siglo XIV, dicha prohibición duró la friolera de 700 años hasta que el ejército israelí liberó la ciudad de Hebrón en 1967. Desde hace 50 años judíos, cristianos y musulmanes pueden, además de entrar, rezar en la Cueva de los Patriarcas.

Por la votación favorable de esta semana podemos sacar al menos una conclusión clara: que Israel permita la libertad de culto en la Cueva de los Patriarcas es para la UNESCO motivo por el cual incluir a Majpelá en «Patrimonio Humanitario en peligro». ¿En peligro de qué, de judeizar un lugar que históricamente es judío?

También es peligroso para la UNESCO, y muy incómodo, que Israel realice excavaciones arqueológicas en la explanada del Kotel tal y como lo refleja el informe Jerusalén y la aplicación de la resolución 36 C/43 y la decisión 191 (página 2 punto 6).

Cada vestigio judío descubierto es una tortura. Cada metro excavado  sin poder demostrar un legado palestino en Jerusalén es una resolución más contra Israel.

Las resoluciones de corte anti israelí que emite la UNESCO no solo perjudican a Israel, también perjudican el legado judío de la Tierra de Israel. ¿Cómo puede ser que la Cueva de los Patriarcas, o el Muro Occidental también conocido como muro de los lamentos o en su forma hebrea Kotel, sean lugares del Patrimonio Palestino si fueron construidos en Judea por un rey judío y sus súbditos judíos?

Analizando Palestina.

La UNESCO podría referirse a Palestina como la region gobernada por los antiguos filisteos, invasores del mediterráneo cuya civilización desapareció en el Siglo v a. e. c., sin embargo solo ocuparon la zona costera de Gaza y la costa israelí, pero solo – y por ser generosos -, hasta el sur de la actual ciudad de Tel Aviv. Un área infinitamente menor de la que los revisionistas históricos quieren vender como la «Palestina Histórica».

Fuente: wikipedia

La UNESCO podría referirse al neolatinismo Palaestina, provincia romana nombrada así por Adriano, sin embargo ésta tuvo su origen en el año 135 de la Era Común, cuando todos los edificios judíos expoliados por la UNESCO ya habían sido construidos o reformados por judíos en Judea.

Si la UNESCO se refiere al período de dominación árabe de la Tierra de Israel y con ello a la «Palestina Histórica», habría que dejar claro que nunca existió una entidad soberana llamada Palestina desde la invasión y ocupación islámica del año 638 hasta 1995, y a partir de esta fecha tan solo áreas con cierta administración en Cisjordania bajo un Acuerdo con el Estado de Israel. Nunca una soberanía independiente.

Desde el año 638 hasta nuestros días no existe indicio alguno en la historia o la arqueología que indique la existencia de una Palestina soberana o independiente. Palestina existió únicamente como provincia durante la dinastía Omeya (661-750), el califato Abasí (750-945), los turcos selyúcidas (1037-1157), además de bajo dominio cruzado (1098, 1099-1187 (este último único período de la historia que Jerusalén es capital cristiana), después bajo dominio de Saladino estableciendo la dinastía de los ayubíes (1171-1250), Mamelucos (1250-1517) y finalmente bajo el Imperio Otomano (1517-1923) pasando a ser parte del Protectorado Británico en 1920. Hasta 1948 tras la independencia del Estado de Israel.

Palestina durante los casi 500 años bajo el Imperio Otomano estuvo anexionada a Siria, y otro nombre que recibía Palestina era el de la baja siria. Sobre esto podemos estar seguros por algo muy simple: los jerosolimitanos pagaban sus impuestos a Damasco, no a Jerusalén.

Si la UNESCO se refiere a Palestina como el país de facto – no soberano -, aprobado por la ONU en 2012 mediante la resolución no vinculante 67/19, estaríamos hablando de un episodio anacrónico sin precedentes, adjudicando un patrimonio que pertenece a otro pueblo que existió en esa región dos milenios antes.

Conclusión.

Si no existió una Palestina independiente que legase al mundo su propio Patrimonio Humanitario, ¿por qué la Organización de las Naciones Unidas para la Educación (¿?), la Ciencia y la Cultura emplea todos sus recursos para demostrar lo contrario? El declive de esta organización, así como la organización madre – ONU -, se debe al desequilibro de los grupos intergubernamentales y alianzas dentro del sistema de las Naciones Unidas, en especial al aumento de los países árabes que ingresaron a partir de los años setenta, época en la cual las resoluciones contra Israel aumentaron considerablemente. Tanto la ONU como la UNESCO están secuestradas por teocracias musulmanas y dictaduras de todos los colores utilizando una herramienta que niegan a sus propios ciudadanos; el derecho al voto.

El comité ejecutivo de la UNESCO (58 países), está compuesto por países de la Organización para la Cooperación Islámica (23 países, + Russia como país observador), la Liga Árabe (8 países), la Unión Africana (16 países), o el G77 (Tercer Mundo, 38 países), algunos países incluí comparten más de una organización en común.

Estas alianzas son el resultado absurdas resoluciones que carecen de carácter educativo e incluso histórico. La UNESCO politiza los Patrimonios Humanitarios porque su sistema está completamente corrompido.

Para la UNESCO la tierra sigue siendo plana, pero si tenemos que buscar responsables son todos aquellos países que mediante su abstención callan ante semejante vileza. Todos ellos son cómplices de que el juego democrático sea utilizado para continuar propagando odio contra Israel y desconectar al judaísmo con nuestra patria ancestral.

Yom Rishon 15 de Tamuz de 5777
Sábado, 8 de julio de 2017

Especializados en manipular la historia

בס״ד

¿Cómo empezó todo? Nadie está del todo seguro. Unos dicen que el universo no tuvo un comienzo, que siempre estuvo ahí, otros que fue tras tener lugar una gran explosión, incluso los hay quienes creen que fue el Monstruo del Espagueti Volador tras una borrachera.

A este último grupo de iluminados parece pertenecer Olga Rodriguez (), periodista especializada en materia internacional, en Derechos Humanos, y en manipular la historia.

En un artículo de 2014 (click aquí) para eldiario.es Olga Rodriguez nos relata con el sesgo que caracteriza a activistas con carnet de periodista que informan desde el prejuicio y no desde la ética periodística, «cómo empezó todo» en la Franja de Gaza. Comienza hablando de los pogromos en Europa, aunque por una buena razón se olvida mencionar los pogromos ocurridos en Eretz Israel (la Tierra de Israel), mucho antes, provocados por árabes contra población judía como en Tzfat (Safed) en 1660, que destruyó la ciudad, o el de 1834 tras una revuelta árabe que saqueó la ciudad, centro espiritual de la Cábala. También evita mencionar los pogroms sucesivos ocurridos en la citada ciudad en 1929, así como los ocurridos en Hebrón y en Jerusalén (1920). ¿Por qué Olga Rodriguez olvida mencionar estos y otros muchos más pogromos árabes contra población judía?

Mito: los judíos han invadido Palestina.

Ya en el primer párrafo Olga quiere dar por válido el gran mito de la narrativa palestina: los judíos han invadido / robado Palestina. Esto es completamente falso. Los judíos somos originarios de esta tierra. Que el gentilicio de Judea sea precisamente el de judío debiera de dar una pista a estos profesionales del sesgo informativo. Pero si les cuesta entenderlo, tenemos el documento extra bíblico más antiguo, la Estela de Merenptah (1208 antes de la Era Común), que describe al pueblo judío como gentilicio. Es decir, veinte siglos antes de la invasión árabe de Tierra Santa.

Olga continúa omitiendo información muy vital para entender la situación de los dos millones de palestinos que viven en la Franja de Gaza, pero antes de entrar en materia me gustaría que conste una gran frase de Ryszard Kapuscinski: “en el buen periodismo, además de la descripción de un acontecimiento, tenéis también la explicación de por qué ha sucedido; en el mal periodismo, en cambio, encontramos sólo la descripción, sin ninguna conexión o referencia al contexto histórico“.

Plan de Partición 1947

Las Naciones Unidas votaron a favor del establecimiento de un Estado judío y un Estado árabe una vez la potencia mandataria, Reino Unido, abandonase la región. Londres ya había prometido a los judíos dos décadas antes un estado judío en Palestina, y a los árabes les otorgó Tranjordania, independizada en los años 20. Sin embargo este basto territorio «más allá del Jordán» no fue suficiente, y en 1947 hubo que repartir Palestina para judíos y árabes, de forma que los judíos no obtuvimos un 54 % de Palestina, como afirma Olga sino que perdimos un 46 % del territorio prometido. A Olga tampoco le interesa mencionar que el 80 % del territorio que obtuvimos de Naciones Unidas era el desierto del Neguev, mientras que las zonas frondosas de la Galilea fueron a parar a manos árabes.

Limpieza étnica y el Plan Dalet

El plan Dalet fue un plan de la Hagana para contarrestar la invasión árabe – siete países, diez ejércitos y milicias -, aunque se adelantó unas semanas ante la previsión de esta y la situación del Yishuv, que era en muchas zonas desesperada, en abril de 1948, por los ataques de milicias y grupos árabes.

Nuestra experta en Derechos Humanos habla de un plan de limpieza étnica ideado por los judíos contra los árabes, sin embargo omite que la parte árabe, especialmente la jordana, literalmente limpió de judíos Judea y Samaria incluyendo Jerusalén. Durante casi dos décadas de anexión ilegal jordana sobre Judea y Samaria, que en los años 50 denominó Cisjordania, ningún árabe se interesó por la creación de un estado palestino. No digamos pedir Jerusalén como su capital.

Para que el lector crea que realmente Israel mantuvo un plan de limpieza étnica cita al historiador israelí – y sionista – Benny Morris. Sin embargo manipula completamente las palabras de Morris. En un articulo del propio Benny Morris de Haaretz (click aquí), en octubre, afirma que el profesor Daniel Blatman – de quien se valen los que manipulan la información -, distorsionó sus palabras sobre «los acontecimientos de la guerra de 1948», negando así una limpieza étnica por parte de Israel. En su artículo, Morris añade lo que Olga omite: «fueron los árabes palestinos los que iniciaron la guerra cuando rechazaron el plan de la ONU», y que «fueron ellos – los árabes palestinos – los que se embarcaron en actos hostiles en los que 1.800 judíos fueron asesinados entre 1947 y mediados de 1948». Le recomiendo encarecidamente la lectura completa de este artículo.

Gaza

Dos millones de gazatíes viven encerrados en la Franja de Gaza. Cierto. Israel y Egipto – Olga omite que Egipto también controla la salida y entrada de gazatíes, así como no menciona que El Cairo mandó construir un gran muro en su frontera con la Franja de Gaza y pulverizó barrios enteros en 2014 para destruir los túneles del terror -, mantienen un bloqueo legal – según la propia ONU – en la Franja de Gaza. Lo que está pasando en Gaza no se inició hace 66 años, como ella afirma en su artículo. Lo que está pasando en Gaza se inició en 2005 tras la desconexión de la Franja de Gaza ordenada por el entonces Primer Ministro israelí Ariel Sharon z»l. Los gazatíes no supieron aprovechar el gesto del gobierno israelí y Hamás obtuvo una aplastante victoria en las elecciones de 2006 – 10 años después continúan sin convocar elecciones -, lo que conllevó a una continuada lluvia de misiles contra población civil israelí por casi una década. El bloqueo es consecuencia de las políticas radicales de Hamás que pide en su Carta Fundamental la desaparición de Israel, negándose a cualquier acercamiento hacia Israel. Cualquier gazatí que intente algún tipo de acercamiento con la «entidad sionista» será castigado con la pena capital.

Diez años de terror contra población civil israelí y gazatí por igual. La culpa, según Olga Rodriguez es de Israel.

Estado judío y Ley del Retorno

La definición de Israel como Estado judío existía ya en el programa de Basilea, en 1897 cuando se hablaba de hogar nacional judío. La declaración de Balfour (1917), la Sociedad de Naciones (1922), la Comisión Peel (1937), la Comisión Woodhead (1938), el Comité Especial para Palestina de la ONU (1947), e incluso la resolución 181 de Naciones Unidas (1947) ya mencionan el carácter judío del futuro estado de Israel.

Olga Rodriguez es toda una contradicción. No se sabe si está a favor de un Estado palestino o simplemente está a favor de la desaparición del único Estado judío. ¿Por qué motivo iba Israel a renunciar a su carácter judío? ¿Tanto le molesta que entre 194 países exista uno con mayoría judía? ¿Dónde iban a poder vivir libres judíos de Siria, Iraq, Líbano, Etiopía, Rusia, Francia, etc. si no fuese por la Ley del Retorno?

Israel no se puede oponer a la creación de un estado palestino, por la sencilla razón de que anexionar Judea y Samaria / Cisjordania, conllevaría a la pérdida del carácter judío de Israel. Los israelíes, incluso los propios árabes israelíes, no quieren un estado binacional porque todos sabemos que acabaríamos peor incluso que Líbano en los años 80. ¿Ese es el objetivo, Olga, o vivir en paz cada uno en su país?

La Constitución para el futuro Estado palestino aprobada por el parlamento palestino en 2003, dice que Palestina será un Estado-nación árabe, como lengua oficial – solo – el  árabe (en Israel el hebreo y el árabe son oficiales), con el islam como religión oficial (en Israel no tenemos si quiera religión oficial), con la Sharía como principal fuente de legislación (en Israel tenemos el Tribunal Supremo, uno de cuyos jueces es Salim Jubran, árabe israelí, desde 2003, miembro permanente desde mayo de 2004 y primer árabe en presidir el Comité Central Electoral que fue además uno de los cinco jueces que condenó a prisión el ex Primer Ministro israelí Ehud Olmert por corrupción (¿¡Apartheid!?)) .

Dime, Olga, ¿a favor o en contra del Estado-nación árabe de Palestina?

A la espera de un artículo al respecto.

Ley del ausente

La Ley del Ausente es una ley donde el estado se hace cargo de las propiedades que quedaron abandonadas por los árabes que bien huyeron o se vieron forzados a desplazarse debido a la guerra árabe israelí de 1948-49. Israel no es el único país en el mundo con este tipo de ley, Pakistán la mantuvo con los hindúes y la India con los musulmanes que abandonaron por las mismas circunstancias sus casas en 1947.

También se aplicó en Checoslovaquia o Polonia con los refugiados alemanes. Como vemos no es una ley inventada por Israel con el único propósito de amargar la vida a los palestinos. Basta de libelos.

Nota: en los años 70 una ley israelí compensó por las propiedades perdidas en la guerra, y árabes que fueron desplazados se acogieron a la misma.

¿Nos ocupamos a nosotros mismos?

Como ya mencioné arriba, somos originarios de esta tierra. La historia y la arqueología así lo demuestran, por lo que, ¿por qué nos acusan de ocupación? Incluso según el Derecho Internacional no se puede denominar ocupación a un territorio que no gozaba previamente de soberanía. Y Cisjordania entre 1950 y 1967, al haber sido anexionada de forma ilegal por Jordania y sin reconocimiento internacional – salvo Reino Unido y Pakistán -, era Terra nullius, tierra de nadie, puesto que no contaba con ningún tipo de soberanía.

El ejército israelí no legitima la ocupación, porque la ocupación no es ilegal de cara a la ley internacional puesto que no existe ninguna ley, ni tampoco ninguna resolución de Naciones Unidas, que declare ilegal la ocupación.

Por ultimo, Olga hace una mención al controvertido e intenso tema del agua. Le recomiendo que antes de escribir apenas cinco líneas se lea este artículo (click aquí)

Ley del Talión y detención administrativa.

¿Sabes que España también aplica la detención administrativa? No es el único país. Seguro que si te molestas un poco en investigar el tema te sorprenderás.

Israel no se venga de los terroristas palestinos derribando sus casas. No es la ley del talión tampoco porque si lo fuera Israel debiera de matar al asesino, y pese a que en Israel esta vigente la pena de muerte el Estado nunca la aplica. Y razones no le faltan. Israel no se venga, aplica justicia mediante una ley, que sirve como medida de disuasión y se aplica según la sección 119 de Defensa, la cual dice que se «podrá destruir cualquier estructura, si surgió la sospecha de que sirvió como una acción delictiva» o si «sus residentes participaron en una actividad delictiva».

La demolición de viviendas también incluyó a población judía, dado que la misma ley se aplicó en la Franja de Gaza en 2005 para la desconexión total – expulsión judía -, además de para derribar edificaciones ilegales judías en el área C de Cisjordania.

Otro periodismo es posible

Vuelvo a citar a Ryszard Kapuscinski: en el buen periodismo, además de la descripción de un acontecimiento, tenéis también la explicación de por qué ha sucedido; en el mal periodismo, en cambio, encontramos sólo la descripción, sin ninguna conexión o referencia al contexto histórico.

Jerusalén, y no Tel Aviv. Jerusalén es la capital de Israel. Ni la prensa ni tampoco un país extranjero dictamina dónde una nación soberana instala su capital. No sois tan importantes.

Para terminar

Ninguna mención a las políticas de Hamás contra la población gazatí e israelí.

Ninguna mención contra el constante ataque con misiles desde población civil gazatí contra población civil israelí.

Ninguna mención, ninguna condena, ninguna protesta por las declaraciones de funcionarios públicos pidiendo una palestina libre de judíos.

Ningún dato en tu artículo, Olga, solo un cúmulo de frases que generan odio gratuito. Bueno, gratuito. Tú ya me entiendes.

Yom Jamishí 23 de Jeshván de 5777 
 Miércoles, 23 de noviembre de 2016
דוד יאבו
David D. Yabo

¿Quién miente?

בס״ד
Don Agustín Velloso, será rápido y prometo que no será doloroso.

Pero antes, un inciso:

Morir matando es precisamente lo que hacen los valientes palestinos, esos héroes que apuñalan a una anciana o embisten con su vehículo contra un anciano esperando el autobús, y para asegurarse de que cumple fielmente su propósito lo remata saliendo del coche apuñalando con un machete. Sabe que en cuestión de segundos morirá pues una bala será lo único que lo detenga. Si señor, una bala es lo único que los puede detener y no me venga con ese tecnicismo de asesinatos extrajudiciales, ¿o cree que un tipo así se dejará capturar y no opondrá resistencia para ser enviado a juicio? Poco juicio tendrá quien piense así.

¿Y qué es ese libelo que escribe en su artículo de que «algunas» asociaciones judías, con tal de desviar la atención sobre sus delincuencias….? ¿De qué delincuencias está usted hablando? ¿Acaso piensa que los judíos españoles conspiran de algún modo?
Bien, empecemos pues:

Usted escribe…

… y yo le respondo.

Con respecto a la ley electoral que menciona usted, sí es cierto que en las elecciones de 2013 el porcentaje mínimo era del 2 %, y aumentó al 3,25 % en 2015 para evitar una Knesset tan fragmentada. Y también es cierto que los árabes junto con el partido comunista se unieron en una sola lista (Lista Conjunta) para tener más fuerza en el Parlamento, objetivo del aumento del porcentaje de cierre, y ahora son tercera fuerza política. Este ultimo dato usted lo oculta vilmente, como trata de ocultar su judeofobia (no digo ya antisemitismo que luego me viene con algo tan infantil como que si los árabes y chipriotas o etíopes también son semitas).

Dato: en países como España el umbral está en el 3 % (¿qué hay de los partidos árabes que se presenten? Un momento, ¿que no hay partidos árabes en España? ¡Racistas!), y en Alemania el 5 %.

El único partido en las elecciones de 2015 que salió perjudicado por esta ley fue Yajad, un partido religioso judío. Otro gran derrotado por esta ley fue el propio Liberman, quien propuso la ley, ya que a punto estuvo de no entrar en la Knesset.

El único partido ilegalizado hasta la fecha por Israel es el Kach, un partido fundamentalista judío catalogado por Israel como organización terrorista. Ningún partido árabe fue ilegalizado, ni siquiera Balad (uno de los que componen la Lista Conjunta) pese a que Azmi Bichara (primer árabe israelí candidato a Primer Ministro en 1999) fue acusado de traición y espionaje.

Sobre la prohibición de la participación en 2009 de tres partidos árabes, debe saber muy señor mío que el Tribunal Supremo revocó dicha anulación. Pulse aquí para más información.

Seguimos leyendo que…

Aproximadamente el 80 % de las tierras es estatal, el 7 % es privado. La mitad es árabe israelí y la otra mitad es judía. Si como bien indica en su libelo anterior el 20 % de la población es árabe, verá que en proporción los árabes israelíes tienen más tierra privada que los propios judíos, en el estado del pueblo judío.

Las palabras «siglos» y «palestinos» no casan ni con la historia, ni con la literatura, la religión, la arqueología ni nada, salvo que quiera unirlas en eslóganes de alguna manifestación antisistema. ¿En serio es usted profesor universitario?

¿Dónde menciona que judíos de todo el mundo subvencionaban al KKL para comprar tierras a las autoridades otomanas, propietarias de dichas tierras? No encuentro este dato en el texto por ninguna parte. Que raro.

Y por cierto, ¿qué ley indica que comprar tierra es una acción prohibida por la ley internacional?

De cómo banalizar el Shoá, con la excusa de la crítica a Israel. Nada nuevo bajo el sol.

La resolución 1514 de la Asamblea General de las Naciones Unidas del 14 de diciembre de 1960, en su artículo 2 declara que:

Todos los pueblos tienen el derecho de libre determinación; en virtud de este derecho, determinan libremente su condición política y persiguen libremente su desarrollo económico, social y cultural.

¿Le suena de algo, señor profesor universitario?

Salvo que considere que el judío no pertenece a un pueblo. Que el pueblo judío no existe y es una invención. De ser así es su problema, y nada más que suyo, no el nuestro. Hágaselo mirar.

Nota: no se ponga nervioso. Yo leo y releo el texto de la Asamblea General y le digo: sí, todos los pueblos, todos. El mío y el palestino. Pero para que el pueblo palestino tenga su libre determinación primero hay que sentarse a negociar y eso, según Oslo, está en manos de Israel y Palestina.

Sobre la resolución 242 dice tal que así:

1.1. Retirada de las fuerzas israelíes de territorios que ocuparon durante el reciente conflicto

 
1.2. Terminación de todas las situaciones de beligerancia o alegaciones de su existencia, y respeto y reconocimiento de la soberanía, integridad territorial e independencia política de todos los Estados de la zona y de su derecho a vivir en paz dentro de frotares seguras y reconocidas y libres de amenaza o actos de fuerza.

Después, en el punto 3, habla de una solución pacífica y aceptada. Lo que viene a ser una negociación entre las partes.

¿Por qué no menciona en su libelo el punto 1.2, tan vital y necesario como el punto 1.1 para que Palestina sea un país independiente?

Dato: Eugene Rostow, quien ayudara a redactar de la resolución 242, estableció tres principios sobre el aspecto territorial del proceso de establecimiento de la paz:

Israel ocupa y administra los territorios que ocupó durante la Guerra de los Seis Días hasta que los árabes acuerden la paz.

-Cuando se alcance un acuerdo de paz deben delinear fronteras seguras y reconocidas a las que Israel pueda retirarse.

-Esas fronteras pueden diferir de la línea de Armisticio de 1949.

Más información al respecto aquí.

Y por cierto, tanto que le gusta a usted los Neturei Karta, le explicaré en tres sencillas fotos cuál es su ideología:

Exacto. Desean, rezan e imploran que lo haga el Mesías. Ya ves tú. Siga apoyándoles, siga.

Más inexactitudes.

La resolución 194, del 22 de noviembre de 1967, dice (en su idioma original, para no liarnos)

 
 
        Resolves that the refugees wishing to return to their homes and live at peace with their neighbours should be permitted to do so at the earliest practicable date, and that compensation should be paid for the property of those choosing not to return and for loss of or damage to property which, under principles of international law or in equity, should be made good by the Governments or authorities responsible; Instructs the Conciliation Commission to facilitate the repatriation, resettlement and economic and social rehabilitation of the refugees and the payment of compensation, and to maintain close relations with the Director of the United Nations Relief for Palestine Refugees and, through him, with the appropriate organs and agencies of the United Nations;

Debería permitirse, no que se deba permitir. Piense un poquito la razón, aunque seguro que sabe de lo que hablo.
Además, habla de aquellos que deseen volver y deseen vivir en paz con sus vecinos. ¿De verdad que es tan ingenuo o quiere hacernos pasar por ingenuos?

Israel lo impide porque sería un suicidio nacional y la desaparición del estado judío. Por otra parte, ¿para qué crear un estado palestino en la Franja de Gaza y Cisjordania, si más de la mitad de sus ciudadanos optarían por vivir en un país extranjero? La única respuesta que se me ocurre es para conquistarlo. Únicamente para hacerlo desaparecer. Entonces, ¿cual es la hoja de ruta, destruir Israel o crear un estado palestino?

Sigue vigente y seguirá vigente, según los Acuerdos de Oslo, hasta que las partes implicadas se sienten a negociar.

Te guste o no.

Me parece curioso que puntualice la «ocupación militar desde 1967». ¿Quiere decir que antes de 1967 civiles judíos ocupaban tierra? Según leo su crítica al gobierno de Fatah, ¿comparte entonces la opinión de Hamás de que incluso Tel Aviv está en territorio ocupado?

Sepa usted que ese ideario va contra la solución de dos estados para dos pueblos. Va contra Oslo (la Ley Internacional), va contra Israel, va contra la Autoridad Nacional Palestina es decir contra los intereses de los propios palestinos, y del futuro del pueblo palestino.

¿De verdad que usted quiere una palestina independiente?
Por ultimo: el tema del agua. Un tema del que prefiero no extenderme (más adelante pienso escribir un post dedicado íntegramente a ello), por lo que le dejo este enlace para que usted mismo compruebe que una vez más está difamando mi país y manipulando la realidad.
Pero como soy bueno, se lo resumiré en este sencillo esquema que hasta usted y todos lo puedan entender:

Yom Jamishí 9 de Adar I de 5776 
     Miércoles, 17 de  febrero de 2016
דוד יאבו
David D. Yabo

Los tres Bloques

בס״ד

El siguiente mapa corresponde a la situación actual de las localidades judías en Judea y Samaria (Cisjordania (1950)). La línea roja corresponde a la línea de armisticio, o línea verde, trazada tras le guerra de 1948-49, entre Israel y Jordania en 1949.

 
Las localidades judías comenzaron a expandirse en Judea y Samaria a raíz de la victoria israelí en la Guerra de los Seis Días (1967), contra Jordania. Esta expansión fue motivada por intereses históricos, así como estratégicos, dada la posición elevada de algunos asentamientos* (ver imágenes al final de este post), además de recuperar las tierras y propiedades que fueron expropiadas como por ejemplo el pogromo perpetrado por árabes en 1929 contra los judíos de Hebrón, o la pérdida del bloque de Gush Etzión tras la masacre liderada por la Legión Árabe, donde 130 judíos de un total de 400 fueron asesinados, en 1948.
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Pulsa aquí para leer más sobre Gush Etzion.
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El siguiente mapa corresponde al grupo de asentamientos donde se concentra la mayor cantidad de población judía de Judea y Samaria (tres cuartas partes viven en ellos). Estos tres bloques, siempre presentes en las últimas conversaciones de paz, no están contemplados como parte del futuro plan de desmantelamiento de asentamientos, política por otra parte consensuada por Washington.
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De arriba a abajo (cifras aproximadas):
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Bloque de Ariel: 50.000 colonos.
Bloque Jerusalem (se incluye Ma´alé Adumim (45.000), Guivat Zeev (13.000) y Modi´in Ilit (41.000))
Bloque Gush Etzion: 60.000 colonos.
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Uno de los posibles objetivos del ejecutivo israelí sería el intercambio de tierras. Israel se anexionaría de forma oficial a estos tres bloques a Israel, a cambio de ceder (aun sin determinar qué) tierras o poblaciones árabes-israelíes para anexionarse al futuro Estado palestino. Una propuesta que no convence a la población israelí en general, ni a la árabe israelí en particular puesto que se verían obligados a pasar de vivir en una democracia liberal, a una forma de gobierno indeterminado -recordemos que la Autoridad Nacional Palestina lleva cuatro años sin convocar elecciones, por el miedo a perder el poder frente a Hamás-.
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El rombo azul marca un gran dilema para las negociaciones: Hebrón.

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Uno de los principales escollos a la hora de negociar es el de renunciar a la historia, algo que ya escribí anteriormente (pulsar aquí)..

En mi opinión, Hebrón es el punto más delicado en estas negociaciones puesto que una parte de nuestra historia e identidad se encuentra en pleno corazón de la ciudad. La Tumba de los Patriarcas, o Majpelá, es el segundo lugar más sagrado para el judaísmo al ser el sitio de reposo de los Patriarcas y Matriarcas del Pueblo Judío. También es de gran importancia para el islam, puesto que compartimos Patriarca (Abraham / Ivraim)..

Hebrón contó durante varios siglos con presencia judía hasta el año 1923 cuando por orden directa del gran Mufti de Jerusalén, Amin al Husseini ademas de fiel aliado de los nazis durante la II Guerra Mundial, instó a las masas árabes locales a matar judíos. Este suceso, que se calificó como de limpieza étnica, sesgó la vida a casi 70 judíos que se encontraban en sus hogares o en la sinagoga (ocurrió recién entrado el Shabat), lo que provocó que la comunidad judía huyera de la masacre.

Lo que ocurrió 44 años después, tras la conquista israelí de Judea y Samaria, fue que los judíos supervivientes a la masacre y sus descendientes regresaron a la que consideraban su hogar. Y ahora son vilipendiados por una Comunidad Internacional a la que a modo de insulto los llama con desprecio «colonos». Judíos ilegales en una tierra ilegal, dicen, yo lo único que hacen es regresar al hogar.

Aquí un plano de la situación actual y la administración de la ciudad de Hebrón.
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Las zonas que permanecen cerradas continúan así desde la época de la II Intifada.

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Compartir, ¿un esperanza para la paz?

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Durante 44 años (1923-1967), los judíos tuvieron prohibido rezar en Majpelá (Tumba de los Patriarcas).
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Durante 19 años (1949-1967), los judíos tuvieron prohibido rezar en el Kotel (Muro Occidental).

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Durante 19 años (1949-1967), los judíos tuvieron prohibido rezar en la Tumba de Rajel (Matriarca judía).

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Durante 19 años (1949-1967), los judíos tuvieron prohibido rezar en la Tumba de Yosef (hijo de Jacov, Patriarca judío).

Etc..

Mientras tanto, el término compartir, traducido a la libertad religiosa, florecía en Israel con leyes que protegían los derechos no solo de su población judía sino también de la musulmana, cristiana y demás minorías..

Tras la victoria de una guerra que duró seis días, en año 1967, musulmanes y judíos pudimos rezar en los mismos lugares que ambos consideramos sagrados. Lamentablemente tuvimos que aplicar la fuerza, pues el término compartir aun no lo tenían suficientemente claro.

A pesar de eso, a día de hoy seguimos teniendo serios problemas y restricciones a la hora de subir al Monte del Templo, o explanada de las mezquitas, el lugar más sangrado, así como para acceder a Majpelá.

Como conclusión.

Este podría ser uno de los posibles trazados de la frontera israelo-palestina, aunque aun nos queda por determinar la tierra que Israel estaría dispuesta a ceder. Lo más probable, y de lo más comentado, es que serían extensiones cultivables del Neguev, al sur de Judea.

Unos planes, que por cierto, que la Autoridad Palestina está al corriente desde hace décadas.
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Pero, ¿qué hacer con el resto de judíos, y asentamientos, que quedarán tras la frontera israelí?.

Nadie quiere volver a revivir lo ocurrido en el 2005 tras el impopular Plan de Desconexión unilateral de la Franja de Gaza y para ello, al parecer, Netanyahu baraja dos opciones: trasladarse a Israel o permanecer como judíos bajo gobierno palestino. Permanecer bajo gobierno palestino significa vivir bajo la inseguridad, el miedo, las amenazas e incluso la muerte. Y existe precedente: la comunidad cristiana de Bet Lejem (Belén), antes de que pasase a manos de la Autoridad Nacional Palestina, era próspera y numerosa. A partir de 1994, hasta la fecha, la población cristiana no hizo otra cosa que descender a consecuencia de la intolerancia religiosa y el fundamentalismo islámico y el rechazo a los no musulmanes, sin leyes que protejan a las minorías.

Como dijo el Ministro de Educación Naftali Bennet, no hemos pasado 2.000 años en el exilio para acabar viviendo bajo soberanía palestina. Estoy de acuerdo al 100 % en esta frase, por lo cual pienso que, en este punto, debemos de conseguir un acuerdo en el que compartir sea la clave, sin perder nuestra soberanía.

Yom Jamishí, 20 de Adar I de 5774
        Jueves, 20 de febrero de 2014
דוד יאבו
David D. Yabo

* imágenes de la localización estratégica de algunos asentamientos.
Colonias situadas estratégicamente en zonas elevadas, para controlar posibles movimiento de tropas enemigas hacia Israel.
Zona: Centro Samaria.

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Zona: Hebrón.

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Zona: Kfar Etzion.