בס״ד
Tras el atentado del pasado viernes en el Monte del Templo en el que fueron asesinados dos policías israelíes, las tensiones en Jerusalén no han hecho sino aumentar. Hoy miércoles fue decretado como «día de la ira» en protesta por las nuevas medidas de seguridad tras el atentado. Los visitantes musulmanes se niegan a pasar por los arcos detectores de metales instalados en los accesos a la explanada de las mezquitas. Debido a esta terrible afrenta – nótese la ironía -, los árabes israelíes y árabes palestinos se niegan a rezar en la explanada y lo hacen en las calles del barrio árabe taponando los accesos de la Ciudad Vieja de Jerusalén, como desafío a la policía israelí.
Segun el Waqf jordano, la autoridad islámica encargada de administrar Los Santos Lugares del Islam en Jerusalén, pasar por los arcos detectores de metal es «una humillación para los musulmanes».
La Meca
Un artículo publicado por la Agencia EFE en 2016 explica las nuevas medidas de seguridad adoptadas por la Dirección General de Seguridad saudí tras la avalancha humana que se saldó con la vida de casi 2000 feligreses el año anterior.
Entre las medidas adoptadas está la vigilancia aérea, un detector portátil de huellas dactilares y una pulsera electrónica que todos los feligreses deberán de llevar para controlar todos sus movimientos
«En las pulseras» – según cita el artículo – «estarán registrados los datos de cada peregrino, como su número de pasaporte y su visado, e incluso una fotografía e información sobre su alojamiento para poder identificarlo o guiarlo de vuelta a casa en caso de que se pierda».
Imaginémonos solo por un momento que Israel adoptase tales medidas de seguridad en la explanada de las mezquitas. Os hago un resumen del escenario pre bélico: la ONU reuniéndose en sesión de urgencia, Abbás amenazando con represalias, Hamas justificando acciones terroristas y un periodismo español blanqueando cualquier acto violento con fotos de chavales con lágrimas de cocodrilo.
Vivimos en una época en la que el término seguridad está cada vez más presente en nuestra sociedad y hablar de seguridad sin proporcionarla es vender humo.
Los arcos detectores de metales y los detectores portátiles empiezan a formar parte de nuestro paisaje diario. Nos topamos con ellos en aeropuertos y atraccciones turísticas o lugares de culto como en las sinagogas. Al paso que vamos pronto también en centros comerciales, supermercados iglesias y mezquitas. Hoy en los templos judíos de España uno o varios coches de policía protegen el exterior de posibles ataques, asi que no será tan descabellado que en un futuro próximo en cualquier iglesia de barrio nos topemos con esta imagen.
Posición israelí
Mientras tanto en Israel el primer ministro israelí Benyamin Netanyahu está planteándose ceder al chantaje palestino y retirar los arcos detectores de metal a pesar de la objeción de la policía israelí. Posiblemente será antes de este viernes debido a que el waqf, en un movimiento de conservar estatus social o poder político, mandó cerrar precisamente ese día, el día sagrado para los musulmanes, todas las mezquitas de Jerusalén con el fin de que los fieles, al no poder acceder a la explanada de las mezquitas debido a la prohibición del waqf en protesta por los detectores de metales, bloqueen las calles de la capital judía a la hora del rezo.
Ceder a este chantaje conllevará más ataques, más atentados y después otros chantajes. Más muertos en ambos lados que pueden ser evitados con algo tan simple como un detector de metales.
Quien se ofende es porque quiere o porque teme. No es nuevo que la mezquita de al Aqsa se utilice como almacén de todo tipo de armas y piedras para lanzar a la policía israelí o judíos que van a visitar el lugar más sagrado del judaísmo.
Ellos continuarán profanado cualquier lugar santo y atacando cualquier forma de libertad ya sea de opinión, movimiento o religiosa – la explanada de las mezquitas es el único lugar en todo Israel donde no existe ningún tipo de libertad -, y nosotros seguiremos conformándonos con un gobierno que cede ante cualquier chantaje por temor a la opinión internacional o peor aún, ante un grupo de alborotadores con falta de conciencia para pertenecer a una entidad política.
Video del momento en el que varios árabes se coordinan para perpetrar el atentado del viernes en la explanada de las mezquitas y que prueba cómo al Aqsa es utilizada como almacén de armas.
Palestinos atrincherados en al Aqsa profanando el tercer lugar más sagrado del Islam.
Yom jamishí 26 de Tamuz de 5777
Miércoles, 19 de julio de 2017
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