Conquistas egipcias e invasores del Egeo – Orígenes de un conflicto moderno

בס״ד

Existe una corriente política que hace del anacronismo su estandarte. Dicha corriente afirma, sin aportar pruebas, que Palestina existió mucho antes de que el Pueblo de Israel comenzase a forjar su identidad espiritual en la región que comprende entre el mar Mediterráneo y el río Jordán.

El objetivo de este trabajo es aportar pruebas arqueológicas y relatos egipcios que demuestran, sin lugar a duda, el origen real de un pueblo no semita -filisteos- al que la narrativa palestina recurre para justificar una inexistente patria milenaria. Para ello he accedido a registros de la XVIII Dinastía, responsable de la expansión territorial jamás conocida de la historia egipcia, que abarcaba desde el Nilo hasta el Éufrates. El Imperio Nuevo se destacó por sus numerosas campañas militares que sirvieron para saciar el corazón en las tierras extranjeras  (Urk. IV 9, Babón: 2003, 45), un corazón que aún clamaba venganza contra los aliados de los Hicsos, un pueblo asiático que ocupó el trono de Egipto durante más de un siglo.

Desde que Amenofis I comenzó a saciar su corazón, trescientos años de campañas entre el mediterráneo y el Jordán y ni un solo registro histórico de la basta documentación egipcia que mencione una región con el nombre de Palestina.

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«Un lamento se oyó en todo el país por Israel»

בס״ד

En año 280 a. e. c. el faraón Ptolomeo II Filadelfo encargó a 72 sabios judíos la tarea de traducir por separado la Torá al griego koiné, o griego helenístico, la lengua común hablada en todo el mundo heleno. Según la leyenda, el soberano de Egipto quedó impresionado debido a la exactitud de todas las traducciones, un hecho catalogado como milagroso para místicos y religiosos que dejaba clara la fiabilidad de esta gran obra. Para el año 100 a. e. c. todos los libros judíos habían sido traducidos al koiné, siendo conocida dicha traslación como Septuaginta o Canon de Alejandría. 

 Tetradracma alejandrino de plata de la época
Años 285-275 a. e. c.

Museo Egipcio de Barcelona

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Esta traducción supuso la supervivencia del judaísmo fuera de los límites de Judea, debido a que el griego koiné era el idioma materno de gran parte de los judíos asentados en la diáspora y continuó siendo de vital importancia para futuras generaciones. Cien años después del inicio de la Septuaginta, los mas de dos millones de judíos que vivían fuera de Judea evitaron de este modo su asimilación.

El Canon de Alejandría fue compilado a finales del siglo II a. e. c., sin embargo la tradición judía excluyó varios de sus libros, dando lugar a la creación del Tanaj, la Biblia judía, o también conocido como el Canon Jerosolimitano, compilado cuatrocientos años después, el cual consta de 39 libros a diferencia de los 44 del alejandrino.

Entre los libros que fueron excluidos del Canon Jerosolimitano se encuentra una historia de revolución, luchas y triunfos militares; los libros I y II de Macabeos.

La primera gran revolución nacionalista judía.

Judas Macabeo -«un león en su hazañas» (I Macabeos 3,4)-,  fue el primero de sus hermanos en liderar en el año 134 a. e. c. la revuelta judía contra la mayor amenaza del pueblo para la época. A su muerte le seguiría su hermano Jonatán y tras su secuestro y asesinato Simón sería el último líder macabeo, quien instauró la dinastía Hashmonea que duraría hasta el año 30 a. d. c. La historia de los Macabeos relata los logros militares y estrategias decisivas, pero sobre todo el corajenosotros luchamos por nuestra vida y nuestra religión/identidad» (I Macabeos 3,21)-,  y motivación de un puebloni hemos ocupado tierra extranjera ni nos hemos apoderado de bienes ajenos, sino de la herencia de nuestros antepasados, que ha estado algún tiempo en poder enemigo injustamente» (I Macabeos 15,35)-, empeñado por resistir a su eliminación. Entonces, ¿por qué motivo no incluirlos en el Tanaj? ¿Fue porque, como dicen los jajamim (sabios judíos), su autoría no fue inspirada por Dios? ¿Quizás por la vergüenza y dolor que supuso la pérdida de Jerusalén, o pudo ser para frenar futuros levantamientos nacionalistas?

Corría el año 70 de la Era Común. Tras un asedio a Jerusalén que duró varios meses la ciudad caía en manos del invasor romano. La destrucción parecía no conocer límites. Miles de judíos fueron masacrados por los más de sesenta mil legionarios cuyo objetivo era aplastar la resistencia judía. Pocos lograron escapar y entre quienes lo consiguieron un reducido número de eruditos establecieron el Sanhedrin en la ciudad de Yamnia (Yavne), a unos 50 km de las ruinas de Jerusalén aún en llamas. Comenzó entonces a establecerse y complicarse el Tanaj, (Pentateuco, Profetas y Escritos), compuesto por un total de 39 libros, finalizado a finales del siglo I d. e. c. Al menos cuatro libros del Canon de Alejandría no fueron incluidos, entre ellos el relato de Macabeos y que curiosamente sí se incluye en las biblias católicas.

Una de las razones pudo ser debido al reciente episodio traumático de la pérdida de Jerusalén, y con ello la pérdida de nuestra patria ancestral -recuperada durante un breve periodo de tiempo entre los años 132-135 (Tercera Revuelta Judía contra Roma), y de nuevo en 1948 hasta nuestros días-. Los sabios de Yavne tenían la misión sagrada de salvar el judaísmo, y para ello decidieron implantar un nuevo judaísmo; un judaísmo sin templo, sin tierra. Un judaísmo de la diáspora, y ello significaba renunciar a cualquier sentimiento nacionalista o político. No tenía sentido alguno incluir un libro de corte nacionalista para un pueblo que acababa de perder su patria.

Podemos añadir a esto la tensa relación que la facción farisea mantenía con los últimos líderes de la dinastía Hasmonea, el linaje macabeo, marcada por una guerra fratricida que provocó la invasión Romana en el año 64 a. e. c., motivo por el cual pudo influir en la decisión de no incluir el resto de los libros macabeos (III, IV), que describen tales sucesos.

¿Qué nos queda de aquella guerra de liberación?

En un intervalo de cien años el pueblo judío pasó de ser una potencia militar en expansión al vasallaje, y finalmente a la humillación del exilio. Los Sabios de Yavne debían de asegurar la supervivencia judía y su misión fue completada por otros sabios teocratizando un triunfo nacionalista y transformarlo en una bella tradición que nos ha llegado a través de los siglos: el encendido de las velas de la janukiá (candelabro judío).

En diversas comunidades judías sefardíes se adoptó la costumbre de leer la Meguilat bnei Jashmonai, el Rollo/pergamino de los Hasmoneos, durante Shabat de Januká o la víspera de la festividad. El rabino Uriel Romano nos presenta una versión hebreo-español, con notas al pie, para hacer popular este relato y pueda ser leído en casas y en sinagogas y que pase a formar parte de nuestra liturgia y de nuestros rituales.

Meguilat Bnei Hashmonaim (PDF), por el Rabino Uriel Romano.

Pero yo quiero ir más allá. Antes del restablecimiento del Estado judío en nuestra tierra ancestral hubiese sido comprensible no incluir los libros macabeos en nuestra tradición, sin embargo, después de los intentos fallidos de jordanos, sirios y egipcios de echarnos al mar y los triunfos militares israelíes que lo impidieron en 1948-49, en 1967 y de nuevo en 1973, tres guerras totales que suponían la mayor amenaza contra el pueblo judío desde la II Guerra Mundial, debemos rescatar del olvido los libros originales que relatan este gran triunfo y que, de un modo u otro, 2183 años después todos recordamos con orgullo.

I Macabeos (PDF)

II Macabeos (PDF)

Nota1: La redacción de I de Macabeos recae sobre un judío nacionalista a finales del reinado de Juan Hircano, cuyo nombre desconocemos. El autor de II de Macabeos es igualmente desconocido, sin embargo no es el mismo autor que el del primer volumen.

Nota2: Advertencia: Los documentos adjuntos I y II de Macabeos contienen anotaciones y comentarios que no pertenecen al dogma judío por lo que deben ser utilizados a título orientativo. 

Yom Revi´í, vigésimo día del mes noveno, 5780

Breve historia de la región de Palestina – la Tierra de Israel

בס״ד

Cinco mapas que explican brevemente los últimos 500 años la historia de la región de Palestina, simples al buen entendedor. Sin embargo la hasbará no trata de ser simples sino de explicar – hasbará viene del verbo leasbir, explicar, esclarecer -, y de hacer llegar al lector toda la información posible para que libremente pueda formarse una opinión.


Breve historia de la región de Palestina

Durante los cuatrocientos años de dominio otomano en Oriente Medio (1517-1917) nunca hubo una entidad Palestina independiente. La región geográfica de Palestina era parte integral de la provincia de Siria la cual a lo largo de los siglos sufrió diversos reajustes administrativos esto quiere decir que, por ejemplo, Jerusalén podría depender y pagar impuestos a su capital provincial, Damasco, o a la capital imperial, Constantinopla.

Con la desintegración del Imperio Otomano tras la Primera Guerra Mundial, Reino Unido y Francia se repartieron Oriente Medio trazando fronteras según intereses políticos, imponiendo monarquías  – algunas continúan reinando, otras como la iraquí no duraron más que una promesa inglesa -, sin tomar en cuenta las diferencias étnicas, religiosas, culturales o tribales creando así el caldo de cultivo perfecto para mantener caliente toda la región hasta nuestros días. Y futuros.

En los siguientes mapas podemos observar la distribución etnico-religiosa actual en Medio Oriente, y guiándonos por conocimentos básicos de cada protagonista podemos entender los principales conflictos internos en cada país, su origen e incluso prever el fatal desenlace.

Distribución étnica (ver ampliado)

Distribución religiosa (ver ampliado)

La Sociedad de Naciones ordenó en 1922 a Reino Unido el establecimiento de un Protectorado Británico en la Tierra de Israel para “asegurar la creación de un hogar nacional judío”, comprometiéndose en la declaración Balfour (1917), al establecimiento de un hogar nacional para el pueblo judío en la región de Palestina, como agradecimiento a los judíos palestinos por sus servicios a Su Majestad durante la Gran Guerra. Ya en la década de 1870 los judíos de la región y otros llegados de Europa comenzaron el proyecto de la construcción de un hogar nacional judío mediante la compra de tierra a terratenientes árabes y sin oposición de las autoridades otomanas.

Declaración Balfour

El Protectorado Británico de Palestina en la Tierra de Israel incluía al actual Estado de Israel, Jordania, la Franja de Gaza y Judea & Samaria (Cisjordania), y que en teoría todo e territorio iba a ser el nuevo “hogar nacional judío”. Sin embargo, las promesas británicas también hablaban de la creación de un estado árabe.

La ayuda árabe prestada durante la Gran Guerra, que consistió principalmente en desestabilizar desde dentro al poder otomano, fue visto con buenos ojos por el Imperio Británico por lo que también se comprometió en apoyar la creación de un Estado árabe por lo que Londres dividió su protectorado, y los judíos de la margen derecha del río Jordan fueron transferidos a la margen izquierda, a Palestina, prohibiendo incluso su residencia y permanencia en el futuro estado Jordano. Sin embargo los árabes de Palestina no fueron transferidos al nuevo estado árabe – Transjordania – , por lo que los judíos veían cada vez más lejanas sus aspiraciones de un hogar nacional judío.

En 1922 se creó el Emirato de Transjordania, ya sin presencia judía, recibiendo plena autonomía en 1929. En 1946, un año antes del Plan de Partición de Palestina de Naciones Unidas, Transjordania logró su independencia de Reino Unido. Sin embargo habían pasado ya 25 años del establecimiento del Protectorado Británico por la Sociedad de Naciones y aún no había avances para el hogar nacional judío, sino todo lo contrario. Los árabes que permanecieron en Palestina exigían la creación de otro estado dentro del futuro Estado judío, lo que conllevó a la creación de la Comisión Peel de 1937 que recomendaba la partición de Palestina en dos Estados y posteriormente la Comisión Woodhed de 1938 recomendaba la creación de un Estado Judío en las zonas con mayoría judía y un Estado Árabe en las zonas con mayoría árabe,  dando lugar en 1947 a la Resolución 181 de Naciones Unidas para la Partición de Palestina.

Votación en Naciones Unidas

A favor 33
En contra 13
Abstenciones 10
Ausencias 1

Los judíos renunciaron a más del 80% del territorio que originalmente iba a estar destinado a un Estado judío. Sin embargo, y a pesar de que más del 70% del hogar nacional judío aprobado por la Resolución 181 comprendía el extenso y árido desierto del Neguev, y no incluía a Jerusalén ciudad que pasaría a ser administrada por las Naciones Unidas, los judíos aceptaron.

Sin embargo, en 1948 seis ejércitos árabes declararon la guerra al recién independizado Estado de Israel, con el único objetivo de echar a los judíos al mar. Tras finalizar la guerra en 1950, Jordania y Egipto frustraron los planes de la creación de un estado árabe en Cisjordania, a la vez que Israel fortalecía su presencia en las líneas de armisticio de 1949, asegurando su supervivencia hasta el reinicio de las hostilidades, dos décadas después.

En 1967 un ataque preventivo israelí sobre Egipto evitó que Nasser invadiera con mil tanques y cien mil soldados el sur de Israel, amenaza cada día más real desde que tres semanas antes del inicio de la guerra el Presidente egipcio expulsó a las fuerzas de emergencia de Naciones Unidas de la Península del Sinaí, que presumiblemente se habían establecido para evitar un conflicto entre ambos países. Siria y Jordania formaron coalición con Egipto, a la que se unió también Iraq lo que ponía en una situación muy difícil al Estado judío. El 5 de junio comenzó el conflicto y en seis días Israel conquistó la Franja de Gaza junto con Península del Sinaí a Egipto, el este de Jerusalén junto con Judea y Samaria a Jordania y los Altos del Golán a Siria.

Durante las casi dos decadas de dominio jordano sobre Cisjordania en ningún momento se planteó la creación de un Estado árabe en Cisjordania, tal y como debió establecerse en 1950. Jordania continuaba reclamando a Israel los territorios conquistados en 1967 con el fin de establecer la Federación Árabe Unida jordano-cisjordana, plan que se vio ensombrecido dos años después por la Liga Árabe quien decidió en 1974 reconocer a la Organización para la Liberación de Palestina como el único representante del pueblo palestino, lo que llevó al Rey Hachemi en 1988 a renunciar a su pretensión de soberanía sobre Cisjordania en favor del pueblo palestino, para establecer un Estado Palestino independiente de Jordania.

En un acuerdo de Paz con Egipto, Israel se comprometió a devolver los territorios que había conquistado bajo soberanía egipcia en 1967. Una paz que continúa vigente.

Las relaciones entre Jordania y los nuevos nacionalistas árabes palestinos fueron muy tensas a principios de los años 70 a raíz del intento de golpe de estado organizado por fedayines palestinos que se rebelaron contra el Rey. Como represalia miles de palestinos fueron masacrados por las fuerzas jordanas y otros miles expulsados del país. Esto supuso la creación del grupo terrorista Septiembre Negro, responsable del asesinato del primer ministro jordano Wasfi al Tal en 1971 y de numerosos ataques en suelo jordano, israelí e incluso europeo, como el comando que entró en la Villa Olímpica en los Juegos de Munich de 1974 asesinando a la delegación israelí.

Tras la expulsión del liderazgo palestino de Jordania la OLP se estableció en Líbano para continuar sus ataques contra Israel. Mientras llevaba a cabo ataques terroristas forjaba una alianza con Siria, que había invadido el país de los cedros, y junto con milicias locales fueron responsables directos de la limpieza étnica de cristianos durante la guerra civil libanesa mientras el mundo enmudecía. Israel decidó intervenir para poner freno a los continuos ataques desde el norte del país lo que puso en marcha la Operación Paz para Galilea en 1982 que terminó con la expulsión de la OLP a Túnez en 1985.

Yasser Arafat entendiendo la precaria situación de la OLP en el plano internacional y dio el primer paso para un futuro reconocimiento por parte de Israel. En 1988 proclamó desde Argel la independencia del Estado de Palestina reconociendo implícitamente al Estado de Israel e incluso renunciar a la lucha armada.

Este gesto forzado fue muy significativo para Israel y en 1991 la Conferencia de Madrid reunió a israelíes y palestinos en una carrera por la paz.

La Conferencia de Madrid marcó el inicio del futuro Estado Palestino. Tras ese primer encuentro tuvieron lugar los Acuerdos de Oslo en 1993 que establecieron cierta soberanía palestina por primera vez en la historia en ciertas partes de Judea y Samaria / Cisjordania. A cambio los palestinos se comprometían a renunciar a la violencia y con ello Israel a retirar sus tropas de Cisjordania. Las tropas jamás llegaron a retirarse debido a los continuos atentados contra israelíes. En 1995 los Acuerdos de Taba (Oslo II) otorgaron más competencias a la Autoridad Nacional Palestina en las zonas de Cisjordania acordadas en Oslo I. En el año 2000 en Camp David surgió la Iniciativa Clinton; Jerusalén, desconexión de territorios, y refugiados fue una combinación que se tradujo en un desastre total y tanto Israel como la Autoridad Nacional Palestina se negaron a ceder a las peticiones del otro.

En 2000 el Primer Ministro israelí Ehud Barak ofreció a Arafat la creación del Estado palestino en el 90% de Cisjordania y entregar barrios árabes de Jerusalén para hacerla su capital. El rais palestino rechazó la propuesta. El estallido de la Segunda Intifada en ese mismo año provocó la ruptura de cualquier negociación hasta su finalización oficial cinco años después. Casi mil civiles israelíes perdieron la vida en discotecas, restaurantes y autobuses en atentados suicidas, cuya cifra se detuvo drásticamente con la finalización de la Valla de Defensa.

Entre tanto en 2002 la Cumbre de la Liga Árabe en Beirut sugería la normalización de las relaciones de La Liga Árabe con Israel a cambio de evacuación  total de Cisjordania y la Franja de Gaza, retorno de refugiados y la división de Jerusalén. Israel rechazó la exigencia. En 2003 el Cuarteto compuesto por Rusia, UE, EEUU y la ONU idearon una Hoja de Ruta para lograr la creación de un Estado Palestino y el compromiso del cese de atentados y la cuestión de los refugiados. En 2004 la UE presenta otra Hoja de Ruta para la creación de un Estado palestino.

A finales de la Segunda Intifada se acuerda un alto el fuego entre Israel y la ANP que finaliza dos días después tras un atentado de Hamás.

Ariel Sharón z”l cumple el Plan de Desconexión de la Franja de Gaza en 2005 y evacúa de forma unilateral todos los asentamientos judíos, cuya respuesta se traduce en la victoria electoral de Hamás y el lanzamiento continuado de misiles contra población civil israelí que dio origen a tres conflictos contra Hamás y un bloqueo legal a la Franja de Gaza. En 2006 Guilad Shalit es secuestrado por Hamás, que será liberado en 2011 a cambio de la liberación de 1.027 terroristas palestinos. En 2007 en la Conferencia de Annápolis se fijan las líneas fronterizas, se acuerda el desmantelamiento de las infraestructuras terroristas en Cisjordania y la Franja de Gaza, pero en la práctica continúan con la lucha armada.

En 2012 incumpliendo con los Acuerdos de Oslo – que establecen que cualquier acuerdo debe ser discutido por las partes y no de forma unilateral -, la Autoridad Nacional Palestina solicitó formalmente a la Asamblea General de Naciones Unidas su admisión y reconocimiento como Estado observador no miembro, solicitud que aceptada y aprobada por la Resolución 67/19 por 138 votos a favor, 41 abstenciones y 9 en contra. Un mes después la ONU sustituyó oficialmente el término Autoridad Nacional Palestina por Estado de Palestina.

Por último en 2013 en el marco de la reanudación del proceso de paz Abu Mazen exige a Israel como gesto de buena voluntad la liberación de 104 presos palestinos implicados en actividades terroristas encarcelados antes de los Acuerdos de Oslo. Tras la liberación la parte palestina renunció a continuar el diálogo y con ello la reanudación del proceso de paz.

A día de hoy no solo continúan suspendidas las negociaciones sino que el liderazgo palestino está en sus peores momentos. Con un presidente palestino débil políticamente y enfermo de salud y una lucha interna por alcanzar el poder junto con el temor de israelíes y palestinos de que con apoyo de Irán Hamás se apodere de Cisjordania, el futuro de un Estado palestino real y soberano – la Resolución 67/19 carece de legalidad internacional y no cumple con la Convención de Montevideo -, con fronteras reconocidas y territorio continuado cada vez está más lejos.

Yom Revi´i 7 de Tammuz de 5778
Miércoles, 20 de junio de 2018

Breve historia de la Franja de Gaza; 1948-2018

בס״ד

La Franja de Gaza perteneció desde la invasión islámica del siglo VII a sucesivos califatos e imperios. Desde la dinastía Omeya (661-750), pasando por el califato Abasí (750-945), el dominio de los turcos selyúcidas (1037-1157), cruzados (1098-1187), la dinastía Ayubí (1171-1250), Mamelucos (1250-1517), el Imperio Otomano (1517-1923), y finalmente estableciéndose bajo mandato de la Sociedad de Naciones un protectorado británico que se postergó hasta 1948.

Breve cronología de la Franja de Gaza 1948-2018

1948-49; El plan del establecer un nuevo estado árabe (Resolución 181 de Naciones Unidas, 1947), se desvanece debido a que Jordania anexiona en 1950 Judea y Samaria (llamada posteriormente Cisjordania), y la Franja de Gaza queda bajo administración egipcia.

1958; Egipto establece bases con guerrilleros fedaiyin en la Franja de Gaza que sirven para lanzar ataques contra población israelí.

1967; Israel conquista a Egipto la Franja de Gaza.

1987-1993; Primera Intifada.

1995; Acuerdos de Oslo, la Autoridad Nacional Palestina (ANP), se convierte en único representante del pueblo palestino. Por primera vez en la historia los palestinos disponen de cierta soberanía en Cisjordania (zonas A y B). Comienzan las evacuaciones de judíos de asentamientos y ciudades como Shjem / Nablus, Belén, Jericó, etc.

2000-2005; Segunda Intifada, de casi mil civiles israelíes muertos en atentados suicidas.

2005; Ariel Sharon z¨l de forma unilateral evacúa la Franja de Gaza de personal civil y militar israelí – incluso se trasladan cementerios –, como un gesto para alcanzar algún tipo de acuerdo de paz.

2006; Hamás, considerado como organización  terrorista por la Unión Europea, gana las elecciones palestinas. Estalla la primera guerra civil palestina tanto en la Franja de Gaza como en Cisjordania. La oposición en ambos territorios es perseguida y ajusticiada.  Civiles también son perseguidos debido a sus ideas. El Cuarteto emprende un boicot contra Hamás como castigo hasta que el grupo terrorista se comprometa a reconocer a Israel, renunciar a la violencia y aceptar los acuerdos entre Israel y la ANP. En junio es secuestrado el soldado israelí Guilad Shalit lo que provocará un importante primer choque militar entre Israel y Hamás.

La política de Hamás, pese a la evacuación de la Franja de Gaza, dista mucho de apaciguadora y comienza un constante goteo de ataques con misiles contra territorio israelí. Un millón y medio de israelíes disponen de 15 segundos para ponerse a cubierto una vez escuchan las alarmas antiaéreas.

2007; Debido a los continuos ataques con misiles de Hamás, Israel con el apoyo de la ANP y Egipto declara a la Franja de Gaza como “territorio hostil” e impone un bloqueo por tierra, mar y aire, considerado legal por la Comisión Palmer de la ONU, y el Manual de San Remo 1994, debido a los constantes ataques contra población civil israelí. Egipto también cierra su frontera con la Franja de Gaza. Los ataques con misiles continuarán a pesar del bloqueo.

2008-2009; Tras el lanzamiento de 200 misiles contra Israel, el ejército israelí da comienzo a la operación Plomo Fundido para neutralizar lanzaderas de misiles y otros objetivos terroristas.

2011; Guilad Shalit es liberado a cambio de 1027 presos palestinos en cárceles israelíes, algunos condenados por terrorismo.

2013; Con la reanudación de los ataques con misiles Qasam contra territorio israelí por parte de Hamás, hasta cien en menos de 24 horas, y el ataque contra un vehículo del ejército en la frontera Israel da comienzo a la operación Pilar Defensivo.

2014; El secuestro y posterior asesinato de tres jóvenes judíos por parte de Hamás en las inmediaciones de Hebrón dio como resultado la detención de numerosos líderes del grupo terrorista en Cisjordania, lo que conllevó a otra escalada de violencia que desencadenó un lanzamiento masivo de misiles contra Israel. En tres semanas cientos de misiles fueron disparados contra Israel, cuyo radio de alcance incluía Tel Aviv, lo que llevó el comienzo de la Operación Tzuk Eitán.

Esta última campaña está considerada por muchos como una guerra debido a su magnitud. Hamás, que recibía ayuda financiera de Qatar y armas de contrabando libias que pasaban entre la frontera egipcia por los conocidos como “túneles del terror”, poseía misiles que alcanzaban hasta el 80% del territorio israelí poniendo el peligro la vida de más de cinco millones de israelíes durante todo el mes que duró el conflicto. Varios de esos misiles, incluso, impactaron en viviendas palestinas de Cisjordania.

2018; Hamás y otras organizaciones palestinas afines instan a civiles, hombres, mujeres y niños, a manifestarse por su “derecho al retorno”, pidiéndoles que marchen masivamente hacia la valla de seguridad – frontera provisional –, con el objetivo de invadir territorio soberano israelí.

Datos a tener en cuenta

Hamás no reconoce la existencia de Israel y define a todo el territorio, desde el Jordán hasta el Mediterráneo,  como “territorio ocupado”, de modo que su lucha no se centra en el establecimiento de un futuro estado palestino en Cisjordania y la Franja de Gaza, sino en la destrucción de Israel. Ha defendido la utilización de escudos humanos, ha disparado misiles desde núcleos de población civil utilizando edificios residenciales y guardando armamento en colegios de la Unrwa. Ha practicado la persecución contra oposición, minorías sexuales y ha impuesto códigos legales islámicos convirtiendo la Franja de Gaza en una teocracia, donde la libertad de prensa está restringida, así como la libertad de movimiento de periodistas internacionales que se limitan a seguir la agenda que marque Hamás.

La “gran marcha del retorno” que comenzó ayer no es más que otra operación de suicidio organizada por líderes que envían a sus mujeres a comprar en Europa, y a hijos a estudiar en las mejores universidades con dinero de ayudas internacionales.

El conocido como “derecho al retorno” no tiene ninguna base legal y es utilizada con fines propagandísticos para fomentar el odio a Israel tal y como ya lo vaticinó Sir Alexander Galloway, ex director de la Agencia de Refugiados en Jordania (1952); “Las naciones árabes no quieren resolver el problema de los refugiados. Lo quieren mantener como una llaga abierta, como un arma contra Israel”.

La Resolución 194 de la Asamblea General no tiene valor legal, y aún si lo tuviera la misma resolución aclara que debiera permitirse – y no que se deba permitir –, a los refugiados que deseen regresar a sus hogares y vivir en paz con sus vecinos. Dadas las aspiraciones de Hamás de destruir a Israel y el apoyo que reciben de la población gazatí, ¿por qué debiera de permitirse tal derecho?

Más tarde la resolución aclara la necesidad de lograr una solución justa al problema de los refugiados y garantizar la inviolabilidad territorial e independencia política de todos los estados de la zona, adoptando medidas que incluyan la creación de zonas desmilitarizadas, es decir, lograr una solución justa al problema de los refugiados con la garantía de la supervivencia de Israel como Estado judío independiente y el “retorno” de los refugiados implicaría la desaparición del Estado judío. Dicho de otro modo; es inviable dicho retorno. Parafraseando a Hosni Mubarak: “La demanda palestina del derecho a volver es completamente irreal y tendrá que resolverse por medio de compensaciones económicas y reasentamientos en los países árabes”.

Teniendo en cuenta que el objetivo real de Hamás es “liberar toda palestina” desde el río Jordán hasta el Mar Mediterráneo y no el deseo de establecer un estado palestino junto a Israel, tal y como se acordó en Oslo, la utilización de civiles como escudos humanos, el gasto de ayudas internacionales en armamento así como la construcción de túneles del terror para el contrabando de más armamento o incluso para infiltrarse en territorio israelí y perpetrar atentados o secuestros, después de todo esto, ¿por qué parece tan extraño que Israel se defienda de esta amenaza para la seguridad de todos sus ciudadanos?

Israel debe seguir defendiendo su soberanía ante cualquier amenaza y la factoría Pallywood no debe distraernos de la cruda realidad.

Motséi Shabat 16 de Nisan de 5778
Sábado, 31 de marzo  de 2018

Maapaj – Revolución

בס״ד

Esta semana es la conmemoración del Tratado de Paz con Egipto (1978), que coincide con el 40º aniversario de la victoria electoral de Menájem Beguin (1913 – 1992), uno de los padres fundadores del Estado de Israel.  (Imagen de portada: mjhnyc.org)

Menájem Beguin es sin lugar a dudas uno de los personajes israelíes más controvertidos de nuestra historia. ¿Fue un terrorista como lo condenan algunos o, por el contrario, fue un héroe revolucionario? Beguin arriesgó su vida por y para la supervivencia del pueblo judío. Ya en 1941 se unió voluntariamente a las Fuerzas Armadas Polacas libres junto con miles de soldados judíos para luchar contra la ocupación nazi. Más tarde se estableció en Erets Israel, la Tierra de Israel, para unirse al Irgún y luchar por la liberación judía de la opresión del Mandato Británico, declarando así en 1944 el inicio de la revolución que duraría hasta el establecimiento del Estado de Israel. Siendo líder del Irgún, organización clandestina judía de liberación, ordenó volar las instituciones centrales del régimen británico, instaladas durante la Segunda Guerra Mundial en el Hotel Rey David, con el resultado de 91 víctimas entre ellos trabajadores judíos. Tal y como relata en su biografía «Rebelión», contrastado además por numerosos testigos del lugar, el Irgún dio aviso al Hotel Rey David de evacuar a todo su personal. Dicho aviso también se dio al Palestine Post y al Consulado francés los cuales sí fueron evacuados de inmediato. Al Consulado francés se le aconsejó además que «abriesen las ventanas para prevenir los efectos de la explosión», lo que evitó que el edificio sufriese desperfectos. Sin embargo los soldados británicos del Hotel Rey David no evacuaron a nadie.

Los que acusan a Begin de terrorista son curiosamente los que apoyan a personajes como Nelson Mandela cuyo referente fue Menájem Beguin y su libro «Revolución» estudiado para aprender las tácticas utilizadas por el Irgún contra los británicos y usarlas contra los opresores de los negros.

Para definir a Menájem Beguin en una palabra escogeria la que el presentador de la televisión israelí Haim Yavin creó de forma espontánea – y que hasta la fecha no existía en hebreo – en pleno directo mientras retransmitía la sorpresiva victoria electoral de Beguin; Maapaj (מהפך), una palabra que se podría traducir en castellano como agitación (política), revuelta, o incluso revolución. Menájem Beguin fue a todas luces un agitador político, un revolucionario como nunca hubo en la historia de Israel. A él le debemos también el primer tratado de paz con un país árabe, Egipto, un acontecimiento de calado histórico no solo para ambos países sino para el mundo, y un tremendo shock para el mundo islámico cuya respuesta fue expulsar a Egipto de la Liga Árabe hasta 1989. Revolución, revuelta y agitación fueron los ingredientes para  ser condecorado junto a Sadat en 1978 con el merecido Premio Nobel de la Paz.

La paz en Oriente Medio no es tarea fácil. Un auténtico líder siempre está dispuesto a asumir los riesgos en beneficio de su pueblo y Beguin era el mejor en eso. El tratado de paz con Egipto continúa hoy día a pesar del trágico asesinato de Sadat en 1981 por sus propios soldados contrarios a la paz. Más tarde los israelíes también apostaron por la paz con los jordanos en 1994. Al año siguiente un judío radical asesinó al Primer Ministro israelí Isaac Rabin porque también creía en la paz con los palestinos. Casi medio siglo antes Jordania perdió a un rey en 1951 en un atentado perpetrado por un palestino debido al rumor ante un posible acercamiento al recién Estado judío por parte del monarca jordano Abd Allah ibn Husayn. Líderes que a lo largo de la historia han sabido anteponerlo todo por el bienestar de su pueblo.

No hay liberación posible sin revolución. Menájem Beguin nos enseñó este ideal luchando contra el nazismo y después en la clandestinidad contra el opresor británico. También aprendemos de él el que los intereses del pueblo judío, de Am Israel, para su supervivencia y su bienestar están por encima de intereses propios.

Este es el legado que nos dejó Menájem Beguin y el secreto para la supervivencia del Estado de Israel: Maapaj.

Yom Shlishí 1 de Nisán de 5777
Martes, 28 de marzo de 2017

Especializados en manipular la historia

בס״ד

¿Cómo empezó todo? Nadie está del todo seguro. Unos dicen que el universo no tuvo un comienzo, que siempre estuvo ahí, otros que fue tras tener lugar una gran explosión, incluso los hay quienes creen que fue el Monstruo del Espagueti Volador tras una borrachera.

A este último grupo de iluminados parece pertenecer Olga Rodriguez (), periodista especializada en materia internacional, en Derechos Humanos, y en manipular la historia.

En un artículo de 2014 (click aquí) para eldiario.es Olga Rodriguez nos relata con el sesgo que caracteriza a activistas con carnet de periodista que informan desde el prejuicio y no desde la ética periodística, «cómo empezó todo» en la Franja de Gaza. Comienza hablando de los pogromos en Europa, aunque por una buena razón se olvida mencionar los pogromos ocurridos en Eretz Israel (la Tierra de Israel), mucho antes, provocados por árabes contra población judía como en Tzfat (Safed) en 1660, que destruyó la ciudad, o el de 1834 tras una revuelta árabe que saqueó la ciudad, centro espiritual de la Cábala. También evita mencionar los pogroms sucesivos ocurridos en la citada ciudad en 1929, así como los ocurridos en Hebrón y en Jerusalén (1920). ¿Por qué Olga Rodriguez olvida mencionar estos y otros muchos más pogromos árabes contra población judía?

Mito: los judíos han invadido Palestina.

Ya en el primer párrafo Olga quiere dar por válido el gran mito de la narrativa palestina: los judíos han invadido / robado Palestina. Esto es completamente falso. Los judíos somos originarios de esta tierra. Que el gentilicio de Judea sea precisamente el de judío debiera de dar una pista a estos profesionales del sesgo informativo. Pero si les cuesta entenderlo, tenemos el documento extra bíblico más antiguo, la Estela de Merenptah (1208 antes de la Era Común), que describe al pueblo judío como gentilicio. Es decir, veinte siglos antes de la invasión árabe de Tierra Santa.

Olga continúa omitiendo información muy vital para entender la situación de los dos millones de palestinos que viven en la Franja de Gaza, pero antes de entrar en materia me gustaría que conste una gran frase de Ryszard Kapuscinski: “en el buen periodismo, además de la descripción de un acontecimiento, tenéis también la explicación de por qué ha sucedido; en el mal periodismo, en cambio, encontramos sólo la descripción, sin ninguna conexión o referencia al contexto histórico“.

Plan de Partición 1947

Las Naciones Unidas votaron a favor del establecimiento de un Estado judío y un Estado árabe una vez la potencia mandataria, Reino Unido, abandonase la región. Londres ya había prometido a los judíos dos décadas antes un estado judío en Palestina, y a los árabes les otorgó Tranjordania, independizada en los años 20. Sin embargo este basto territorio «más allá del Jordán» no fue suficiente, y en 1947 hubo que repartir Palestina para judíos y árabes, de forma que los judíos no obtuvimos un 54 % de Palestina, como afirma Olga sino que perdimos un 46 % del territorio prometido. A Olga tampoco le interesa mencionar que el 80 % del territorio que obtuvimos de Naciones Unidas era el desierto del Neguev, mientras que las zonas frondosas de la Galilea fueron a parar a manos árabes.

Limpieza étnica y el Plan Dalet

El plan Dalet fue un plan de la Hagana para contarrestar la invasión árabe – siete países, diez ejércitos y milicias -, aunque se adelantó unas semanas ante la previsión de esta y la situación del Yishuv, que era en muchas zonas desesperada, en abril de 1948, por los ataques de milicias y grupos árabes.

Nuestra experta en Derechos Humanos habla de un plan de limpieza étnica ideado por los judíos contra los árabes, sin embargo omite que la parte árabe, especialmente la jordana, literalmente limpió de judíos Judea y Samaria incluyendo Jerusalén. Durante casi dos décadas de anexión ilegal jordana sobre Judea y Samaria, que en los años 50 denominó Cisjordania, ningún árabe se interesó por la creación de un estado palestino. No digamos pedir Jerusalén como su capital.

Para que el lector crea que realmente Israel mantuvo un plan de limpieza étnica cita al historiador israelí – y sionista – Benny Morris. Sin embargo manipula completamente las palabras de Morris. En un articulo del propio Benny Morris de Haaretz (click aquí), en octubre, afirma que el profesor Daniel Blatman – de quien se valen los que manipulan la información -, distorsionó sus palabras sobre «los acontecimientos de la guerra de 1948», negando así una limpieza étnica por parte de Israel. En su artículo, Morris añade lo que Olga omite: «fueron los árabes palestinos los que iniciaron la guerra cuando rechazaron el plan de la ONU», y que «fueron ellos – los árabes palestinos – los que se embarcaron en actos hostiles en los que 1.800 judíos fueron asesinados entre 1947 y mediados de 1948». Le recomiendo encarecidamente la lectura completa de este artículo.

Gaza

Dos millones de gazatíes viven encerrados en la Franja de Gaza. Cierto. Israel y Egipto – Olga omite que Egipto también controla la salida y entrada de gazatíes, así como no menciona que El Cairo mandó construir un gran muro en su frontera con la Franja de Gaza y pulverizó barrios enteros en 2014 para destruir los túneles del terror -, mantienen un bloqueo legal – según la propia ONU – en la Franja de Gaza. Lo que está pasando en Gaza no se inició hace 66 años, como ella afirma en su artículo. Lo que está pasando en Gaza se inició en 2005 tras la desconexión de la Franja de Gaza ordenada por el entonces Primer Ministro israelí Ariel Sharon z»l. Los gazatíes no supieron aprovechar el gesto del gobierno israelí y Hamás obtuvo una aplastante victoria en las elecciones de 2006 – 10 años después continúan sin convocar elecciones -, lo que conllevó a una continuada lluvia de misiles contra población civil israelí por casi una década. El bloqueo es consecuencia de las políticas radicales de Hamás que pide en su Carta Fundamental la desaparición de Israel, negándose a cualquier acercamiento hacia Israel. Cualquier gazatí que intente algún tipo de acercamiento con la «entidad sionista» será castigado con la pena capital.

Diez años de terror contra población civil israelí y gazatí por igual. La culpa, según Olga Rodriguez es de Israel.

Estado judío y Ley del Retorno

La definición de Israel como Estado judío existía ya en el programa de Basilea, en 1897 cuando se hablaba de hogar nacional judío. La declaración de Balfour (1917), la Sociedad de Naciones (1922), la Comisión Peel (1937), la Comisión Woodhead (1938), el Comité Especial para Palestina de la ONU (1947), e incluso la resolución 181 de Naciones Unidas (1947) ya mencionan el carácter judío del futuro estado de Israel.

Olga Rodriguez es toda una contradicción. No se sabe si está a favor de un Estado palestino o simplemente está a favor de la desaparición del único Estado judío. ¿Por qué motivo iba Israel a renunciar a su carácter judío? ¿Tanto le molesta que entre 194 países exista uno con mayoría judía? ¿Dónde iban a poder vivir libres judíos de Siria, Iraq, Líbano, Etiopía, Rusia, Francia, etc. si no fuese por la Ley del Retorno?

Israel no se puede oponer a la creación de un estado palestino, por la sencilla razón de que anexionar Judea y Samaria / Cisjordania, conllevaría a la pérdida del carácter judío de Israel. Los israelíes, incluso los propios árabes israelíes, no quieren un estado binacional porque todos sabemos que acabaríamos peor incluso que Líbano en los años 80. ¿Ese es el objetivo, Olga, o vivir en paz cada uno en su país?

La Constitución para el futuro Estado palestino aprobada por el parlamento palestino en 2003, dice que Palestina será un Estado-nación árabe, como lengua oficial – solo – el  árabe (en Israel el hebreo y el árabe son oficiales), con el islam como religión oficial (en Israel no tenemos si quiera religión oficial), con la Sharía como principal fuente de legislación (en Israel tenemos el Tribunal Supremo, uno de cuyos jueces es Salim Jubran, árabe israelí, desde 2003, miembro permanente desde mayo de 2004 y primer árabe en presidir el Comité Central Electoral que fue además uno de los cinco jueces que condenó a prisión el ex Primer Ministro israelí Ehud Olmert por corrupción (¿¡Apartheid!?)) .

Dime, Olga, ¿a favor o en contra del Estado-nación árabe de Palestina?

A la espera de un artículo al respecto.

Ley del ausente

La Ley del Ausente es una ley donde el estado se hace cargo de las propiedades que quedaron abandonadas por los árabes que bien huyeron o se vieron forzados a desplazarse debido a la guerra árabe israelí de 1948-49. Israel no es el único país en el mundo con este tipo de ley, Pakistán la mantuvo con los hindúes y la India con los musulmanes que abandonaron por las mismas circunstancias sus casas en 1947.

También se aplicó en Checoslovaquia o Polonia con los refugiados alemanes. Como vemos no es una ley inventada por Israel con el único propósito de amargar la vida a los palestinos. Basta de libelos.

Nota: en los años 70 una ley israelí compensó por las propiedades perdidas en la guerra, y árabes que fueron desplazados se acogieron a la misma.

¿Nos ocupamos a nosotros mismos?

Como ya mencioné arriba, somos originarios de esta tierra. La historia y la arqueología así lo demuestran, por lo que, ¿por qué nos acusan de ocupación? Incluso según el Derecho Internacional no se puede denominar ocupación a un territorio que no gozaba previamente de soberanía. Y Cisjordania entre 1950 y 1967, al haber sido anexionada de forma ilegal por Jordania y sin reconocimiento internacional – salvo Reino Unido y Pakistán -, era Terra nullius, tierra de nadie, puesto que no contaba con ningún tipo de soberanía.

El ejército israelí no legitima la ocupación, porque la ocupación no es ilegal de cara a la ley internacional puesto que no existe ninguna ley, ni tampoco ninguna resolución de Naciones Unidas, que declare ilegal la ocupación.

Por ultimo, Olga hace una mención al controvertido e intenso tema del agua. Le recomiendo que antes de escribir apenas cinco líneas se lea este artículo (click aquí)

Ley del Talión y detención administrativa.

¿Sabes que España también aplica la detención administrativa? No es el único país. Seguro que si te molestas un poco en investigar el tema te sorprenderás.

Israel no se venga de los terroristas palestinos derribando sus casas. No es la ley del talión tampoco porque si lo fuera Israel debiera de matar al asesino, y pese a que en Israel esta vigente la pena de muerte el Estado nunca la aplica. Y razones no le faltan. Israel no se venga, aplica justicia mediante una ley, que sirve como medida de disuasión y se aplica según la sección 119 de Defensa, la cual dice que se «podrá destruir cualquier estructura, si surgió la sospecha de que sirvió como una acción delictiva» o si «sus residentes participaron en una actividad delictiva».

La demolición de viviendas también incluyó a población judía, dado que la misma ley se aplicó en la Franja de Gaza en 2005 para la desconexión total – expulsión judía -, además de para derribar edificaciones ilegales judías en el área C de Cisjordania.

Otro periodismo es posible

Vuelvo a citar a Ryszard Kapuscinski: en el buen periodismo, además de la descripción de un acontecimiento, tenéis también la explicación de por qué ha sucedido; en el mal periodismo, en cambio, encontramos sólo la descripción, sin ninguna conexión o referencia al contexto histórico.

Jerusalén, y no Tel Aviv. Jerusalén es la capital de Israel. Ni la prensa ni tampoco un país extranjero dictamina dónde una nación soberana instala su capital. No sois tan importantes.

Para terminar

Ninguna mención a las políticas de Hamás contra la población gazatí e israelí.

Ninguna mención contra el constante ataque con misiles desde población civil gazatí contra población civil israelí.

Ninguna mención, ninguna condena, ninguna protesta por las declaraciones de funcionarios públicos pidiendo una palestina libre de judíos.

Ningún dato en tu artículo, Olga, solo un cúmulo de frases que generan odio gratuito. Bueno, gratuito. Tú ya me entiendes.

Yom Jamishí 23 de Jeshván de 5777 
 Miércoles, 23 de noviembre de 2016
דוד יאבו
David D. Yabo